Industria planea quitar un múltiplex a RTVE
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio continúa negociando con el sector audiovisual para tratar de reducir el coste del denominado dividendo digital, la liberación de parte del espectro radioeléctrico para desarrollar tecnologías de telefonía de última generación 4G, y ha propuesto que RTVE y las cadenas autonómicas carguen con el mayor recorte de canales. El Ejecutivo ya ha comunicado a Bruselas el recorte de canales, dentro del Programa Nacional de Reformas, aunque no especifica a qué operadores afectará.
Fuentes del sector consultadas por Europa Press señalan que Industria ha propuesto al resto de cadenas promover un cambio legal para que RTVE renuncie a uno de sus dos múltiplex, en el que se pueden emitir hasta cuatro canales en versión estándar, y las autonómicas, agrupadas en FORTA, a otro múltiplex, mientras que los seis operadores privados tendrían que renunciar entre todos a una parte del espectro que les permitiría mantener su actual oferta.
Para ello, las cadenas privadas tendrían que optar por comprimir la señal de sus cadenas, de modo que ocuparan menos espacio radioeléctrico. Esta solución es teóricamente posible, según explicó recientemente el director para el sur de Europa del conglomerado de medios estadounidense Viacom International Media Networks (VIMN), Antonio Campo Dall' Orto, que acaba de estrenar Paramount Channel en la TDT.
No obstante, al reducirse la banda de espacio radioeléctrico de la que disponen, las televisiones, especialmente RTVE, que se quedaría con la mitad del espacio radioeléctrico que posee ahora, también verían limitada su capacidad para emitir en Alta Definición (HD), ya que esta tecnología consume más espacio radioeléctrico. En este sentido, las cadenas podrían verse obligadas a mantener su actual oferta o reducir su número de canales para emitir alguno en HD.
En el Programa Nacional de Reformas enviado a Bruselas, el Gobierno planea adelantar un año el dividendo digital, que inicialmente estaba previsto para enero de 2015, y contempla para ello "el rediseño del plan de frecuencias asignadas a los difusores de televisión que reduzca el espacio total ocupado", sin especificar a qué operadores afectará ese "rediseño".
Además, el plan de Gobierno prevé la "adaptación del plan de transición al nuevo plan de frecuencias con una reducción significativa de la inversión pública en antenización, simulcast, emisión de un mismo canal en dos frecuencias distintas, que sería necesario en caso de que hubiera una mudanza de canales, y comunicación pública.
Como objetivos este plan, que adapta el Plan Marco para la Liberalización del Dividendo Digital, desarrollado por el anterior gobierno socialista, a "la nueva situación presupuestaria", el Ejecutivo contempla también "racionalizar el espectro total dedicado a la difusión de señales de televisión", "ajustar la inversión pública a niveles asumibles en el actual contexto" y "reducir el déficit de las televisiones públicas".
Según el Plan Marco para la Liberalización del Dividendo Digital, desarrollado por el anterior gobierno socialista, las cadenas de la TDT deberían volver a cambiar de frecuencia a partir de julio de 2012, lo que implicará que aproximadamente un millón y medio de edificios colectivos tengan que readaptar su antena o volver a sintonizar sus televisiones en los domicilios individuales, a partir de ese momento, como ocurrió con el apagón analógico.
Esta mudanza, para explicar a los ciudadanos los cambios de las cadenas en el dial, y en la emisión en simulcast de las cadenas mientras se contempla el proceso, del mismo modo que con el apagón digital las cadenas estuvieron emitiendo en analógico y en digital al mismo tiempo.
Todo ello implicaría un coste que de unos 800 millones de euros que el anterior Gobierno se comprometió a asumir con los más de 1.600 millones de euros que recaudó de la subasta de esas frecuencias entre las empresas de telecomunicaciones, que de hecho, ya han comprado ese espectro para desarrollar en España la tecnología 4G.
No obstante, el Gobierno, como ha comunicado a Bruselas, busca ahora fórmulas para ahorrarse ese gasto. Entre las posible medidas, el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, llegó a plantear a las cadenas de televisión la posibilidad de que renuncien a la mitad de sus canales de TDT para liberar el espacio radioelectrico, tal y como reconoció a finales de marzo en una comparecencia en el Senado, aunque posteriormente matizó que sólo se había tratado de una proposición y no habrá "ningún tipo de imposición" en este asunto a las cadenas.
Ante los planes del Gobierno, la Unión de Televisiones Comerciales Asociadas (UTECA) ya ha avisado de que las cadenas están dispuestas a colaborar para "minimizar los costes" del dividendo digital, pero "consideran irrenunciable el mantenimiento de la emisión de todos los canales que actualmente ofrecen a los ciudadanos".
En este sentido, hace apenas unos días Mediaset España, que agrupa a Telecinco, Cuatro, FDF, La Siete, Boing, Divinity y Energy, ha anunciado que ha iniciado las emisiones pruebas de Cuatro en Alta Definición, convirtiendo al canal en el segundo del grupo en emitir en esta tecnología, que exige un mayor ancho de banda, después de que Telecinco comenzara a utilizar esta tecnología en septiembre de 2010.
Las televisiones no han sido los únicos que se han opuesto a perder canales, también los fabricantes de equipos de recepción de señales de televisión y las empresas instaladoras de telecomunicación han enviado al ministerio una carta, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que asumen el objetivo de promover el adelantamiento de la incorporación de la telefonía móvil de cuarta generación, pero se oponen a la reducción de canales, porque imposibilitaría el desarrollo en la televisión en abierto de servicios como la Alta Definición.