La capacidad de Dani Rovira para generar polémica en las redes sociales es infinita. Llegó al punto de que su pareja, la también actriz Clara Lago, denunciara un "linchamiento" en un artículo publicado en El País.
El último episodio que ha puesto en el ojo del huracán al protagonista de Ocho apellidos vascos ha sido un comentario, en principio inocente, sobre un anuncio de lencería con el que se tropezó en la calle.
"Atención, hombres de España, no miréis las marquesinas estos días. No vaya a ser que unas fotos de Intimissimi os tachen de machistas", escribió Rovira en Twitter.
La broma dio pie a interpretaciones que no dejaban en buen lugar al cómico andaluz, que ha llegado a ser acusado de "machista", y de intentar vender la imagen de feminista en la última gala de los Goya, que presentó, defendiendo a las mujeres poniéndose unos tacones.
Tras el aluvión de mensajes, Dani Rovira volvió a las redes sociales para responder con ironía: "Ah, bueno, sí. Perdón. Hombres de España, miren entonces las marquesinas de Intimissimi, que no pasa nada. Disfruten de los encajes".
Un comentario que ha dado pie a nuevos reproches, que han acabado en la despedida de Rovira: "Conclusiones que saco esta mañana. Soy machista, mal humorista, pésimo usuario de la ironía y muy mala persona. Pues me vuelvo a acostar...".
Posteriormente, y ya más serio, matizó sus publicaciones. "Obviamente ha sido un "planteamiento irónico" mal entendido y sobre todo, mal expresado. Disculpas a tod@s l@s ofendid@s". "Nunca es mi intención ofender ni provocar con estos temas, todo lo contrario. #seguimosaprendiendo".
La reflexión la amplió después en su cuenta de Instagram.