Los problemas económicos acucian a Tori Spelling. Un juez ordenó el pasado mes de agosto que la protagonista de Sensación de vivir -e hija del ya fallecido productor de oro de la serie, Aaron- afrontara la deuda de casi 38.000 dólares (34.000 euros) que le reclama American Express, a lo que habría que sumar los 855 dólares (765 euros) de costas judiciales. El magistrado estudia ordenar el embargo de parte de sus bienes en los próximos días, ya que la actriz, de 43 años, todavía no ha hecho frente a la deuda.
A la institución financiera se le ha acabado la paciencia con la hija del que fuera magnate de la televisión Aaron Spelling, y exige que la estrella haga frente al débito. Sin embargo, la artista y su marido, Dean McDermott -del que se desconoce su ocupación laboral-, no han hecho nada por solucionar esta complicada situación.
En enero de 2016, Candy Spelling, madre de la artista, confirmó al portal TMZ que ayudaba económicamente a su hija. "He estado pagando todas sus cuentas hasta ahora, excepto extras como éste (en referencia a los gastos de la tarjeta). No voy a afrontar cualquier desembolso, salvo para la casa, la escuela de los niños y su comida", dijo la multimillonaria heredera.
Dos meses más tarde, la exestrella adolescente hizo unas declaraciones en las que aseguraba tener controlada su frágil situación financiera. "No estamos en quiebra. Nos estamos esforzando. ¡Estamos bien!", dijo en aquella ocasión Spelling.
Unos comentarios que pierden fuerza a la vista de las decisiones judiciales a las que se enfrenta la que fuera la niña mimada de la industria televisiva de los 90.