Desde que compartió el calvario para convertirse en madre, el proceso de gestación subrogada, la llegada de la pequeña Shaila y el crecimiento de su "ratita", al drama de casi ver morir a su madre a bordo de un avión, Tamara Gorro ha creado una "familia virtual" con sus seguidores en las redes sociales. Y para compensar la fidelidad de éstos, en su último vídeo de YouTube ha querido confesarles 50 secretos sobre ella misma.
Desde su color favorito -antes el negro, ahora el blanco-, a su número predilecto, el ocho. Pero la colaboradora de televisión ha ido más allá y ha confesado desde su mayor miedo a sus manías y sus operaciones.
Tamara Gorro ha confesado que tiene la manía de llevar el pelo en casa siempre recogido con una coleta floja, que no es supersticiosa y que no sufre alergias. Después de contar que su comida favorita es la tortilla de patatas de su abuela y la que más odia son las judías verdes, ha revelado su mayor anécdota respecto a la comida: pasó tanta hambre en Supervivientes , un secreto que tenía muy bien guardado.
Lo primero que hace al levantarse es besar a su marido y su hija y después lavarse la boca y hacer "pipi", pero la extronista se pone seria para confesar su mayor miedo: la muerte. Precisamente hace muy poco ha vivido una de sus peores experiencias relacionadas con este miedo: su madre sufría una indisposición en un vuelo de Iberia mientras viajaba junto a la colaboradora de televisión.
La canción favorita de Tamara es Hasta el fin del mundo, de la cantante mexicana Jennifer Peña, porque es la banda sonora de ella y su marido, el futbolista del F.C. Zenit de San Petersburgo Ezequiel Garay. Odia la mentira y le encantaría viajar a Tailandia, aunque no se atreve a ir porque piensa que allí le va a pasar algo. Su mayor fracaso es no haber conseguido dejar de fumar y su mayor sueño, después de ser mamá, es conseguir tener su propio programa de televisión.
Pero uno de los mayores descubrimientos que hace la youtuber , que tiene muchos: en un lado del dedo índice tiene las iniciales "YY" con un corazón, que se lo tatuó por sus abuelos; detrás del cuello, y de manera vertical, lleva el nombre de su hija Shaila; en el pie lleva el nombre de la que reconoce que es la mujer que más admira, su madre, Esther. En el lado derecho de la cadera tiene un tatuaje muy pequeño en el que se puede leer "S1", el lema de ella y su marido, que significa "Somos uno", y debajo el nombre de Ezequiel. El tatuaje en el que enseña más de la cuenta lo tiene debajo del pecho derecho, que muestra las inciales " S.A.C.", por su tía Sara y sus primas Aitana y Claudia.
Tamara Gorro, que se describe como fuerte, luchadora y feliz y que presume de cuerpazo en sus redes sociales, confiesa en el vídeo todas las operaciones a las que se ha sometido. La primera, cuando era muy pequeña, del tabique nasal, donde tenía un bulto que le impedía respirar; luego de un folículo hemorrágico, por el cual lo pasó muy mal y casi le cuesta la vida; y del apéndice.
La youtuber declara que le encantaría cenar con la reina Letizia porque piensa que es muy humilde y llana, aunque las mejores cenas son con su marido, en las que terminan bailando y con... el postre.
También aprovecha para confesar que, si pudiera cambiar algo de ella misma, lo primero serían sus ojeras, que las odia; y el ser tan sincera, aunque a la vez considera que es su mejor cualidad, ya que lo que más odia en el mundo es la mentira.