Tamara Falcó planta cara a Pablo Iglesias para que siga la misa de La 2
A Pablo Iglesias le ha salido una dura rival. Tamara Falcó enarbola la campaña en favor de las misas en La 2, que Unidos Podemos propuso hace algo más de un año suprimir.
La hija de Isabel Preysler y el marqués de Griñón ha hecho pública su firma en una petición promovida por Infovaticana y dirigida a Televisión Española para que no retire la celebración eucarística de los domingos, bajo el argumento de que esta retrasmisión es la única forma de participar en los ritos de la Iglesias Católica para muchos ancianos, enfermos o inválidos.
La petición se ha producido a raíz de que el grupo parlamentario Unidos Podemos presentara en febrero de 2016 una Proposición No de Ley en el Congreso de los Diputados en la que exigía que se suprima cualquier manifestación católica del ámbito público.
Más de 166.000 personas ya han firmado. Entre ellas, Tamara Falcó. La iniciativa denuncia que "los promotores del laicismo más radical en España, amparándose en una supuesta neutralidad ideológica, pretenden erradicar cualquier manifestación católica del ámbito público, sin importarles las personas más vulnerables".
"Ante las pretensiones laicistas de Unidos Podemos que lucha por privar a los más vulnerables de escuchar la misa dominical a través de la televisión pública, solicitamos a TVE que continúe emitiendo esta celebración litúrgica", añade la petición.
"Para que Pablo Iglesias no nos quite la misa de TVE2 los domingos, enciende la televisión y sintoniza el canal AHORA!", ha reclamado la hija del marqués de Griñón en sus redes sociales. Un llamamiento sin ninguna efectividad, pues la audiencia de cualquier programa solo se mide entre los espectadores que cuentan con audímetros.
Aún así, la misa batió en su última emisión el récord histórico de espectadores. 1.007.000 personas, el 19,3% de cuota de pantalla (1.217.000 y 21,3% si se suman los invitados), siguieron la ceremonia celebrada en Alba de Tormes (Salamanca), se mejor seguimiento hasta ahora.
Desde hace unos años Tamara Falcó ha encontrado en la religión católica un refugio.
