Blac Chyna y Rob Kardashian libran en las redes la guerra de su separación
Apenas un mes después del nacimiento de su hija Dream (Sueño) y cuando días antes se anunció la renovación por una segunda temporada de su reality, Blac Chyna ha cogido a la niña, sus cosas (incluida la comida) y se ha ido de la casa que compartía con Rob Kardashian, el único hermano de la mediática familia estadounidense de origen armenio.
Todo empezó con una gran bronca a cuenta del kackeo -eso asegura Chyna- de su cuenta de Instagram, y por el que se publicaban pantallazos de una conversación de la modelo con una amiga, en la que decía estar cansada de los excesos de Rob y se quejaba de que éste la trataba muy mal.
También se reveló un supuesto intercambio de mensajes de ella con su abogado, en los que le anuncia que organiza la boda para julio de 2017, para que sea más fácil obtener el apellido Kardashian sin preguntarle a la matriarca del clan, Kris Jenner.
Rob Kardashian no se ha quedado quieto, y también en las redes sociales ha publicado un vídeo en el que confiesa lo triste que está, y donde muestra la casa vacía.
"Todo este año lo he tratado de ayudar a Rob. Es muy triste y patético ver lo bajo que ha caído para ocultar sus problemas personales. Rob está enfermo mentalmente y no quiere buscar ayuda", respondió Chyna desde su nueva cuenta de Instagram.
"Le saqué de la casa de Khloé, le ayudé a perdertodo ese peso ¡para luego no hacer nada y volver a recuperarlo! Rob me pidió todo esto, me suplicó que tuviéramos a Dream. ¡Me estresó durante todo el embarazo! Acusándome de engañarle, agobiándome con mensajes interminables todos los días, siendo un auténtico lunático y luego ¡solucionándolo todo con regalos!", lamentaba.
Días antes de la ruptura, Rob Kardashian se encontró al llegar a casa con Range Rover de 100.000 dólares (96.000 euros) aparcado en la puerta. Era el enésimo regalo de su chica, que respondía así al Lamborghini Huracán de alrededor de 200.000 dólares (192.000 euros) con el que le sorprendió él días antes.