Nuevo susto para la saga Kardashian. Aunque en este caso, los ladrones han sido más sutiles que los que asaltaron a Kim el pasado otoño en París. Kendall Jenner ha sido víctima de los cacos, que se han llevado joyas de una habitación de su mansión en Los Ángeles.
El robo, que se calcula en unos 200.000 dólares (186.400 euros), fue perpetrado el miércoles 15 de marzo a plena luz del día.
Según desvela TMZ, la modelo salió de su mansión de Hollywood Hills a mediodía para regresar después sobre las 20.00.
Sin darse cuenta de que alguien había entrado en su casa, Kendall estuvo tranquila hasta que, a la una de la mañana, descubrió que en su habitación faltaba una buena parte de sus joyas.
La hija de Kris Jenner llamó a la Policía, que acudió hasta su domicilio para tomar declaración a la joven y recoger pruebas.
Las primeras pesquisas policiales señalan que no había signos de que la entrada hubiese sido forzada, y hasta el momento no se ha detenido a ningún sospechoso.