Más de 50 denuncias por abusos sexuales pesan sobre el cómico Bill Cosby, que el 5 de junio se enfrenta a la primera de las demandas que llega a juicio, la presentada por Andrea Constand. El actor de 79 años tiene que presentarse en el tribunal de Pensilvania para defenderse de las acusaciones de esta exjugadora de baloncesto, que asegura haber sufrido abusos sexuales por parte de la estrella televisiva en el año 2004. Según los expertos, el proceso podría prolongarse durante dos semanas.
El punto de partida no parece muy halagüeño para el productor, ya que el fiscal del caso, Kevin Steele, le acusó de llevar una "vida de agresiones sexuales a mujeres". La Fiscalía decidió presentar cargos contra Cosby después de hacerse pública la declaración de la deportista durante el proceso judicial que se llevó a cabo en 2005 y en el que los abogados del también actor llegaron a un acuerdo para evitar un litigio contra la estrella.
"A lo largo de décadas, Cosby participó en un patrón de asalto sexual no consentido a mujeres jóvenes que estaban en un estado de inconsciencia debido a alguna sustancia tóxica", señaló el ministerio público. Por ese motivo, el banquillo de los testigos de la acusación podría llenarse de presuntas víctimas que hasta ahora no habían dado la cara.
La reacción de la defensa ha sido rápida y algunos de los colegas de profesión del cómico estarán presentes apoyándole durante la vista judicial. Según Andrew Wyatt, representante del intérprete, dos de las estrellas de su comedia El show de Bill Cosby estarán en la parte reservada para el acusado.
La actriz Keshia Knight Pulliam, que dio vida a la más pequeña del clan televisivo, Rudy, confirmaba su presencia en la corte de Norristown, así como la veterana Phylicia Rashad, que encarnó a su esposa, Clair Olivia Hanks. "Solo puedo hablar del gran hombre que conozco y quiero, que fue tan generoso, un gran filántropo, aportando millones de dólares a la educación y a las escuelas", señaló Pulliam a Access Hollywood Live en enero de 2015.
Arranca el 5 de junio un pleito en el que habrá que ver si los abogados de la defensa tienen una buena estratagema debajo de la manga o es solo el primero de los litigios que le esperan, porque son muchas las mujeres que le han denunciado ante instancias judiciales y otras tantas las que lo han hecho en los medios de comunicación.