El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa, Melania Trump, han criticado a la humorista Kathy Griffin por posar para unas fotografías con una cabeza decapitada y ensangrentada que simulaba la del mandatario norteamericano; una polémica por la que la propia Griffin ha tenido que pedir perdón.
El portal de noticias TMZ publicó el martes 30 de junio un vídeo en el que Griffin posa con la cabeza para una sesión de fotos. En las imágenes se ve a la humorista bromeando con el fotógrafo y diciendo: "Nos tenemos que mudar a México hoy porque iremos a prisión".
"Kathy Griffin debería sentir vergüenza. Mis hijos, especialmente mi hijo de 11 años, Barron, lo han pasado mal con esto. ¡Enfermizo!", ha escrito Trump en Twitter.
La primera dama, por su parte, ha puesto en cuestión la salud mental de la humorista por una fotografía que considera cuanto menos inoportuna "teniendo en cuenta las atrocidades que ocurren hoy en el mundo".
Griffin se ha disculpado en un vídeo en el que ha admitido que "cruzó" la línea y fue "demasiado lejos" en su broma. La humorista ha retirado las imágenes y ha pedido al fotógrafo que haga lo mismo, si bien a estas alturas las capturas ya se han difundido ampliamente en Internet.
La broma ha puesto de acuerdo a demócratas y republicanos en lo que se refiere a su mal gusto y Chelsea Clinton, hija del exmandatario Bill Clinton, ha subrayado que "nunca es gracioso bromear sobre matar a un presidente".
El hijo mayor del presidente, Donald Trump Jr., ha pedido a las empresas que contratan a Griffin que rompan con ella y, por lo pronto, la CNN ya ha confirmado que no volverá a contar con ella como presentadora de su programa de Nochevieja, labor que ha desempeñado desde 2007 junto al periodista Anderson Cooper.