Paulina Rubio ha vuelto a dar el cante en una aparición pública. Hace algo más de un año fue su desbordada euforia la que obligó a la productora de El hormiguero (Antena 3) a salir a dar explicaciones sobre la intervención de su invitada en el programa, asegurando que solo estaba así por lo feliz que le hacía cómo iban las ventas de su disco. Ahora ha sido su actuación en los Premios Platino, celebrados en el balneario uruguayo de Punta del Este, los que han despertado suspicacias.
Desubicada, con problemas para afinar y con algún kilo de más, la ex de Colate Vallejo Nájera fue una de las estrellas de los Oscar del cine latinoamericano, que homenajearon al argentino Ricardo Darín y que en su próxima edición recalan en Madrid.
La cantante mexicana empezó por devolver la bienvenida del público uruguayo con un "¡Arriba Chile, los quiero!".
Los asistentes a la gala y los espectadores de televisión -una audiencia estimada en 700 millones de latinoamericanos-, también se sorprendieron ante las dificultades de Rubio para encontrar el tono cuando cantó por encima del playback en un popurrí de sus mejores canciones, como Ni una sola palabra, Solo por ti, No soy esa mujer y Mi nuevo vicio.Mi nuevo vicio
No solo fue criticada por desafinar o por sus problemas con la geografía, sino también porque al entender de algunos asistentes, la chica dorada ha descuidado su forma físicachica dorada, lo que la ha llevado a lucir unos cuantos kilos de más.
La colombiana El abrazo de la serpiente, fue la gran triunfadora de la tercera edición de los Premios Platino, con siete galardones, entre ellos el de mejor película y dirección.
La única cinta española con premio fue, en la categoría de animación, Atrapa la bandera, de Enrique Gato (Atrapa la banderaTadeo Jones.
La presentación de la gala corrió a cargo de Santiago Segura, junto a la uruguaya Natalia Oreiro y el mexicano Adal Ramones.