No le ha importado que sus carencias intelectuales quedaran al descubierto un su reality televisivo. Lo que no soporta son las imperfecciones de su aspecto. Y así, Mario Vaquerizo confiesa en el último número de la revista Semana: "La cirugía estética me ha salvado la vida, porque he tenido muchos complejos".
El representante de estrellas, colaborador televisivo y esposo de Olvido Gara, Alaska, confiesa que aprovechó el fin de año para hacerse unos nuevos retoques.
"Me he pasado las Navidades con cuatro pómulos en la cara que me puso el doctor Enrique Monereo. A la vez me hice las bolsas y la papada. Hay gente que se conforma con lo que le han dado, pero yo no", reconoce.
Su evolución es evidente en la imagen que acompaña esta noticia. Y son tantas las opiniones a favor de su paso por quirófano como en contra.
Los que Vaquerizo entiende como defectos "gracias al avance de la ciencia los he podido paliar. No abogo por nada sino por la felicidad de las personas. Si está a mi alcance no voy a ser peor que el que no lo hace. Cuando me dicen que no se nota quiero que se note, que para eso me he operado", remacha en la revista.
Mario Vaquerizo, que actualmente ejerce de colaborador del programa de #0 Likes junto a su pareja, se convertirá próximamente en jurado, también con Alaska, del talent de Telecinco talent Levántate all stars.