Sonrisas y lágrimas. Jimmy Kimmel ha interpretado el monólogo de arranque de programa más emotivo de su vida, al contar a la audiencia que ha sido padre de nuevo.
Kimmel regresaba al plató de la cadena estadounidense ABC tras una semana en blanco, y tuvo que explicar al público las razones de su ausencia: William Billy nacido el 21 de abril, tuvo que ser sometido a una operación a corazón abierto tres días después.
Un emocionadísimo showman de 49 años rompe en llanto y a ratos no puede seguir con el relato, y en otros momentos provoca las risas de los espectadores en plató.
El segundo hijo del guionista y conductor del late de ABC -y presentador de la última edición de los Oscar- y su esposa, Molly McNearney, fue sometido a una cirugía después de que se descubriera que su corazón no estaba recibiendo suficiente oxígeno, para funcionar con normalidad.
Al final del monólogo, Jimmy animó a los espectadores a donar al Children's Hospital de Los Angeles, porque, dice, ninguna familia debería tener que decidir si puede permitirse el lujo de salvar la vida de su hijo por una cuestión de dinero.
Este es el cuarto hijo para el productor televisivo.
En 1988 contrajo matrimonio con Gina Maddy, madre de Kevin y Katherine, sus dos hijos mayores. El matrimonio se acabó en 2002 y tras varias relaciones, entre ellas con Sarah Silverman, el showman volvió a pasar por el altar junto a Molly, madre de Jane, que en julio cumplirá tres años, y Billy, el vivo retrato de su padre.
Billy deberá ser operado otras dos veces, una en los próximos seis meses y otra cuando sea preadolescente.