Mayra Gómez Kemp fue una de las invitadas estelares en el preestreno de Historias para recordar, el documental de la serie Imprescindibles que rinde homenaje a Narciso Ibáñez Serrador (Chicho), creador de Un, dos, tres... responda otra vez. Gómez Kemp fue una de las presentadoras del concurso de TVE, que cumple 45 años, y la presentación de este proyecto coincidió con Miriam Díaz Aroca y Luis Larrodera, que le relevaron en aquel trabajo.
Uno de los temas principales de conversación durante el homenaje fue el estado de salud de María Teresa Campos. Su amiga Mayra insistió en que el accidente vascular de la periodista de Mediaset nada tiene que ver con el estrés al que ha sido sometida en los últimos días por la participación de Edmundo Arrocet en Supervivientes. Curiosamente, a Gómez Kemp y a Arrocet les separan tres grados: la presentadora sucedió en Un, dos, tres... a Kiko Ledgard, cuya hija Annette tuvo un hijo con Arrocet, Alexis, hace 36 años.
¿Qué ofrece Historias para recordar
Mayra Gómez Kemp: Para mí, éste es un documental que ha tardado 15 años. Llega tarde, pero más vale tarde que nunca. No sé qué habrán puesto de mi participación. Me han dicho que voy a llorar, que me aguante porque va a haber muchas emociones.
Junto a Chicho Ibáñez Serrador vivió una época dorada de la televisión.
M. G. K.: Muchísimos recuerdos y muchísimo trabajo. En mi vida he trabajado tanto ni he estudiado tanto. Pensé que cuando me hiciera artista iba a salir de noche e iba a ir de fiesta, pero he estudiado más que cuando estaba en la universidad. No había pinganillo ni teleprompter, tenía que hacer todo de memoria y estaba todo el rato estudiando. Fue una época maravillosa con tanta gente, cómicos, concursantes... Cuando estás en un éxito, las cosas cambian; el problema es cuando estás en un fracaso. Pero trabajar con Chicho Ibáñez fue aprender y aprender.
Todos los que han trabajado con él hablan maravillas. ¿Era muy exigente?
M. G. K.: Sí, era muy duro y era muy exigente. Cuando trabajo soy como él. Soy germánica a la hora de trabajar, por eso nunca tuve grandes problemas con él, solo un par de encontronazos en todos esos años.
Chicho Ibáñez ha hecho historia en el mundo de la televisión y usted también forma parte de ella.
M. G. K.: Gracias a él, que me metió en el programa e hice que las mujeres rompieran un techo de cristal. Como salió bien, no resultó extraño que una mujer presentara un concurso. Fui la primera mujer en el mundo que presentaba un concurso. En Estados Unidos, a día de hoy no hay mujeres que presenten concursos.
Con Bigote Arrocet se le vio disfrutar mucho en el concurso. ¿Cómo le está viendo en Supervivientes
M. G. K.: Le veo de vez en cuando. Bigote es muy suyo. En el programa él estaba con todos los demás cómicos, pero luego se aislaba.
O sea, que no tiene que extrañar cómo se le ve en el reality
M. G. K.: No, él no quiere conflictos en su vida. Lo pasó muy mal con lo de su esposa, muy mal, y tardó mucho en salir de eso. No me gusta la cacería contra Edmundo Arrocet porque no es mala gente.
¿Hay mucha gente que se esté cebando con él?
M. G. K.: Sí, ¿y qué si es de derechas? Yo tengo muchos amigos de derechas y no les hace mala gente. Simplemente son de derechas.
¿Está enterada de lo que le ha ocurrido a María Teresa Campos?
M. G. K.: Sí.
Se está hablando mucho de si deberían informar a Edmundo Arrocet de lo que le ha sucedido a su pareja.
M. G. K.: Creo que esa decisión le corresponde tomarla a María Teresa Campos. No soy yo quién para decir. Estoy muy pendiente a través de terceras personas de cómo está ella. Las hijas están muy mal y muy agobiadas, no es momento de molestar. Ahora quien me preocupa es María Teresa Campos.
Se ve a sus hijas muy hundidas porque no saben el alcance de la lesión.
M. G. K.: Están muy afectadas porque es muy gordo. María Teresa Campos superó un cáncer no hace mucho, sus hijas, las dos, también. Se le murió una hermana. Es mucho.
Quizá la cacería a la que se está viendo sometido Edmundo Arrocet haya terminado por pasarle factura a María Teresa Campos.
M. G. K.: Yo espero que no sea eso. Yo he superado dos enfermedades muy gordas y jamás se me ha ocurrido decir que la culpa es del estrés o de Dios. Tu cuerpo es el que se enferma y el que se salva. Los médicos y la medicina ayudan a tu cuerpo a rehacerse. No se pueden decir esas cosas.
A usted le vemos muy bien.
M. G. K.: Muchas gracias. Yo estoy muy bien, me hago mis ITV, tengo médicos maravillosos que me tienen muy controlada y se lo agradezco.
Usted sí que puede decir que es un ejemplo de superación.
M. G. K.: Mira, por lo menos hablo, que me dijeron que iba a ser difícil. Todavía llevo mi lengua (afectada por un cáncer) al gimnasio, pero estoy aquí que es lo importante. Estoy bien, fuerte y con ganas.