La cadena estadounidense E! ha suspendido la producción del reality de las Kardashian tras el atraco del que fue víctima Kim en el apartamento en el que se alojaba en París. Cuatro días ha permanecido recluida la esposa de Kanye West, que ha reaparecido fugazmente en Nueva York, captada por los fotogógrafos camino del coche, con su hija North en brazos y vestida de manera informal.
Según han revelado personas de su entorno, la estrella televisiva, desaparecida de Instagram también desde el pasado fin de semana, se va a tomar un mes de descanso en sus actividades profesionales y sociales antes de volver a conectar con sus millones de seguidores internautas.
En cuanto a su trabajo en televisión, un portavoz de la cadena ha declarado a Variety: "El bienestar de Kim es nuestra prioridad. Hasta el momento no se ha decido cuándo se reanudará la producción" del programa que está firmado al menos hasta 2018.
De lo que no se ha hablado es de que el incidente vaya a afectar al estreno en Estados Unidos de la segunda parte de la temporada 12 de Las Kardashian,.
En estos episodios aún se podrá ver a Kim Kardashian y a sus excesos. Una etapa que la celebrity se ha propuesto cerrar tras de susto de París.
La celebridad, sobre la que han llovido cientos de comentarios sobre su gusto por el exhibicionismo en las redes sociales (y que, por otra parte, siguen 85 millones de personas solo en su cuenta de Instagram), parece haber aprendido la lección y no volverá a presumir de joyas y riquezas en sus perfiles.
"Las cosas materiales no significan nada. No todo es dinero. No merece la pena", dicen que ha dicho la hermana de Kendall Jenner a su entorno más cercano tras el susto de la madrugada del domingo al lunes 3 de octubre, cuando cinco hombres, vestidos de policía y con los rostros encapuchados, entraron en su apartamento y a punta de pistola se llevaron más de 11 millones de dólares (9,9 millones de euros) en joyas, la mitad solo por un anillo.