Volver a las 135 libras -61 kilos- es el objetivo que se ha marcado Kim Kardashian. Y cuatro meses después de dar a luz a su segundo hijo, Saint West, está a punto de alcanzarlo. Le quedan apenas dos kilos.
De ello ha presumido la estrella de la telerrealidad estadounidense en su cuenta de Snapchat, a la que ha subido una imagen de ese dramático momento de subirse a una báscula.
"Chicos, mi peso antes del bebé era 135!!!", escribe, junto a un pantallazo de sus pies sobre la balanza, que marca 139,6 libras (63,3 kilos).
El techo lo alcanzó en el embarazo de Saint -nacido el pasado 5 de diciembre-, en el que llegó a ganar más de 27 kilos.
El milagro tiene nombre: la dieta Atkins, que se caracteriza por el consumo de alimentos de bajo contenido de glúcidos.
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