Bill Cosby acudió el martes 2 de febrero en Pensilvania a la primera vista judicial tras ser acusado de abuso sexual el pasado mes de diciembre, cuando le bastó con depositar una parte de la fianza para regresar a casa.

El cómico, que se dio a conocer en todo el mundo como productor y protagonista de la sitcom de los 80 sitcom The Cosby show, se enfrenta a una condena de diez años de cárcel. Una pena que podría aumentar si prosperan las denuncias de las 60 mujeres que aseguran haber sido acosadas sexualmente por el intérprete de 78 años.

La llegada de Cosby a los juzgados del condado de Montgomery se siguió con máxima expectación por parte de cientos de medios que seguirán el proceso. La estrella televisiva vuelve a enfrentarse a la demanda que ya fue desestimada hace diez años por el exfiscal de ese condado, Bruce Castor, que basó su decisión en "algunos vacíos legales y por la falta de credibilidad de la denunciante".

La acusadora, Andrea Constand, asegura que fue drogada y violada por el artista en su casa de Chelteham, mientras que el imputado sostiene que la relación sexual fue consentida.

De ser declarado culpable, Cosby no solo tendría que pasar una década en la cárcel y pagar una multa de 25.000 dólares (23.000 euros), sino que su nombre aparecería también en la lista de acosadores sexuales. Se espera que aparezcan más querellas en las próximas semanas, lo que obligaría al cómico a acudir a los juzgados de nuevo.

La comparecencia coincide con la solicitud de declaración que ha llegado a su equipo de abogados desde un juzgado de Los Ángeles (California), para que se aclare otro requerimiento de otra denunciante. Esta mujer asegura haber sufrido abusos por parte del cómico cuando era una adolescente en la mansión Playboy.

La abogada de Gloria Allred, la demandante, estima que el acusado no contestó a todas las cuestiones que le fueron planteadas en una comparecencia del pasado mes de octubre.