Sam Smith se toma un año sabático en cuanto abandone el escenario del teatro Dolby de Los Ángeles, al que se sube el domingo 28 de febrero para interpretar el tema principal de la última de la saga de James Bond, Skyfall, en la entrega de los Oscar.

Su extrema delgadez ha hecho sonar todas las alarmas, pero él ha contado al portal Deadline que su retirada temporal solo tiene que entenderse como una vuelta a las raíces. "Estoy tratando de vivir un poco más, y creo que el próximo mes me forzaré a mí mismo a estar en casa y ver a mi madre, a mi padre y a mis hermanas. Porque siento que me he distanciado de sus vidas en los últimos años. Y ése es mi plan", explicó.

La pérdida de peso del intérprete de Stay with me, de 23 año, ha sido un tema recurrente de discusión entre sus fans en los últimos tiempos.

El cantante británico empezó a cuidar su alimentación el pasado mes de mayo bajo los consejos de Amelia Freer, conocida nutricionista de rostros conocidos como el cantante Boy George o el presentador James Corden (The late late show with James Corden), y en poco más de 15 días perdió siete kilos.

A lo largo de 2015 fue bajando paulatinamente de peso, pero las últimas imágenes subidas a las redes sociales hacen dudar si no se habrá pasado de frenada.

"Está demasiado flaco"; "¿qué le pasó a Sam Smith?"; ¿por qué esta delgadez?", se preguntan algunos de sus seguidores, muchos de los cuales no han dudado en decirle que su nuevo look no les gusta y que le prefieren con unos kilos de más, como hace unos meses. Otros tantos le han mostrado su apoyo y han alabado su empeño en cumplir con el régimen y asumir mejores hábitos de comida.

En pocos días, partidarios y detractores pordrán ver qué tal le queda el chaqué. La suya será una de las más destacadas actuaciones de la noche los Oscar, junto a la de Lady Gaga y la de The Weeknd.