Las Kardashian le han declarado la guerra a Scott Disick. Tras la negativa de Kourtney Kardashian a que el empresario vuelva a ver a sus hijos hasta que haya abandonado los malos hábitos, se ha sumado el enfado de la madre del clan, de sus hermanas (Kim y Khloé) y hermanastras (Kylie y Kendall Jenner) después del comportamiento exhibido durante su estancia en Cannes.
El clan está convencido de que ha tratado de boicotear la estancia de la hermana mayor en la costa francesa junto a su actual pareja, el modelo Younes Bendjima.
No habrá más cenas, ni fiestas, ni vacaciones familiares en las que participe el ex de la primogénita, que se siente indignada por el efecto que tendrán algún día en sus tres hijos las imágenes de su padre fotografiado cada día con una mujer distinta.
Además, la celebridad de 38 años está convencida de que el comportamiento de su exnovio es una venganza por su relación con el exboxeador.
Y no va mal encaminada la californiana porque esa es la misma impresión que tiene el entorno de Scott Disick. De acuerdo con lo publicado por TMZ, el neoyorquino habría planificado ese desfile de mujeres con el único objetivo de herir a la madre de sus hijos y provocar sus celos.
El hombre de negocios de 34 años no estaría interesado en ninguna de estas chicas, entre las que se encuentran nombres como Bella Thorne y Sofia Richie.
Sin embargo, si otra cosa saben muy bien en esta familia es separar las cuestiones personales del negocio. La matriarca, Kris Jenner, sigue al frente del nuevo proyecto televisivo de su yerno, a pesar del daño que parece haberle causado a su hija.