El chófer parisino de Kim Kardashian ha sido arrestado en relación con el brutal asalto que sufrió la celebridad durante su última estancia en París, el pasado mes de octubre. Una detención que se producía al mismo tiempo que la de otras 15 personas en distintos puntos de Francia por su conexión con el robo de joyas.
La familia Kardashian usaba habitualmente la misma compañía de coches mientras se encontraban en la Ciudad de la Luz y el chófer fue la última persona en llevar a la esposa de Kanye West hasta el apartamento-hotel de lujo donde horas después de produjo el robo a mano armada.
La policía francesa está tratando de determinar si el conductor pasó algún tipo de información a los ladrones o si estaba compinchado con ellos.
Después de tres meses de investigaciones, la gendarmería localizó a 16 personas de entre 50 y 72 años relacionadas con el ataque gracias a las muestras de ADN encontradas en un trozo de la cinta adhesiva con la que se redujo a la celebridad.
Según el portal TMZ, la estrella de Las Kardashian se encontraba en la cama cuando unos ruidos en la escalera la despertaron y no le dio tiempo a llamar a nadie.
Los atracadores entraron en su habitación en el apartamento de dos plantas del distrito 8 de la capital, le arrebataron el móvil, la sacaron de la cama, le ataron con bridas y la metieron en una bañera de mármol.
El robo apenas duró seis eternos minutos, en los que Kim Kardashian temió ser violada y disparada.