David Hasselhoff desea retirarse, pero los gastos mensuales de la manutención de su exmujer, Pamela Bach, se lo impiden. Los abogados del actor han solicitado ante un juez la reducción de la pensión de 21.000 dólares (18.000 euros) mensuales que desde hace diez años pasa a la que fuera su esposa durante 16 años.
Según los documentos legales, a los que tuvo acceso la revista People, la estrella televisiva ha abonado en esta década más de 2,3 millones de dólares (dos millones de euros), sin incluir los gastos para apoyar la educación y el cuidado de las dos hijas en común, Taylor Ann y Hayley Amber, que en el momento de la ruptura eran unas adolescentes.
"Tengo 63 años y estoy en una edad en la que debo prepararme para la jubilación y no tener que continuar trabajando con el fin de pagar (a Bach)", declara el intérprete en las alegaciones. Hasselhoff considera que con sus actuales ingresos brutos, alrededor de 112.000 dólares (98.000 euros), le es imposible continuar cubriendo sus gastos y la manutención de su excónyuge.
El protagonista de Los vigilantes de la playa, en este sentido, asegura que Pamela es "una mujer atractiva en excelente estado de salud física" que ha hecho poco por mantenerse a sí misma. Con una carrera televisiva fulminante entre la década de los 80 y los 90, Bach solo ha participado en un proyecto, Celebrity big brother (versión estadounidense de Gran hermano VIP), en 2011.
"Es una mujer muy capaz, ingeniosa y con talento, que sigue disfrutando de un estilo de vida privilegiado sin haber realizado un esfuerzo razonable para ganarse la vida", subraya el actor.
Hasselhoff ha regresado puntualmente a Los vigilantes de la playa,