Dani Mateo vive de hacer reír, pero no todo han sido alegría y risas en la vida del colaborador de El intermedio, en La Sexta, y conductor de Yu en Los 40, que se ha sincerado para el suplemento Zen de El Mundo y ha recordado uno de los capítulos más duros de su vida: el bullying
El humorista tuvo que oír por parte de sus compañeros de escuela frases como: "Tú a la portería, que la ocupas entera".
Mateo admite que este episodio de su vida ha dejado consecuencias en su personalidad y en la percepción de sí mismo. "Me veo siempre gordo", declara el cómico, que a los 14 años se puso a dieta y, como él mismo afirma, "no fue solo por salud", sino "por imperativo sexual".
Cuando llegó a la edad en la que aparecen las chicas, el entonces adolescente se puso a dieta y perdió 10 kilos en un mes de una forma sencilla: "Me quité el pan, comencé a beber más agua y me ponía de guarnición verduras en lugar de más filetes. Comencé a desengancharme de las cenas de mi abuela".
Este cambio en su físico le hizo sentirse mucho mejor consigo mismo, aunque poco después se dio cuenta de que "lo importante no era el físico. Gustaba (y no gustaba) a las mismas de antes", relata el actor.
Aunque recuerda con cierta amargura el trato recibido por sus compañeros, es consciente de que le ha hecho ser quien es y ha contribuido a su personalidad y a su agudo sentido del humor, que le ha llevado al éxito: "Me sirvió para aceptarme. Tomarme a broma a mí mismo me ayudó a socializar. También con las chicas. El humor es una maravillosa forma de seducir, siempre que sepas parar a tiempo. Si no, una noche romántica la puedes convertir en una noche de comedia".
Como persona que ha vivido en primera persona el bullying, Mateo aconseja a todos los niños que lo sufren que se lo cuenten a sus padres y que acudan a profesionales como los psicólogos. Un último consejo de parte del humorista como título de su nuevo libro: "La risa os hará libres".