Maisie Williams, la actriz de 19 años que interpreta a Arya Stark en Juego de tronos, ha sido víctima de un ciberataque. Un hacker ha puesto en circulación una fotografía de Williams posando en topless de espaldas y sentada sobre unas rocas.
La imagen se tomó durante el viaje que realizó la actriz británica a Japón días para protestar contra la caza de delfines y su utilización para espectáculos marinos.
Williams pide que no se compren entradas para delfinarios. Con la etiqueta en redes #DontBuyaTicket pretende que esta iniciativa sirva para poner fin a la captura y las matanzas de estos mamíferos marinos en aguas de Japón.
Se trata de la última campaña de The Dolphin Project, iniciativa impulsada Ric O'Barry, el que fuese entrenador de los delfines que en televisión encarnaban al conocido Flipper y que tras diez años colaborando con la captura y el entrenamiento de esos animales dedicó su vida a denunciar la crueldad que supone arrancarles de sus familias y su hábitat para obligarles a aprender "trucos estúpidos".
La actriz de Juego de tronos se ha sumado a la iniciativa como embajadora de The Dolphin Project y ha viajado con la organización hasta el puerto de Taiji, en la costa japonesa, donde se rodó el documental The cove
Allí fueron capturados los cinco ejemplares que en televisión hacían de Flipper y allí miles de delfines son desviados cada año desde mar abierto a una ensenada donde se les clasifica y redistribuye: unos serán vendidos a delfinarios, zoológicos y demás empresas de espectáculos. Otros serán sacrificados para fines diversos.
Para denunciarlo, la actriz ha emitido un vídeo en sus redes desde esa ensenada, en Taiji, mostrando cómo los barcos pesqueros rodean a los delfines para conducirlos y apresarlos sirviéndose de redes que van cerrando el círculo sobre ellos.
"Una manada de delfines ha sido llevada a la ensenada. Lo que está sucediendo aquí en Taiji es desgarrador, no compres una entrada para un espectáculo de delfines. Esto tiene que terminar", comentaba la actriz sobre el vídeo, en el que muestra entre otras escenas cómo siete ejemplares son capturados "para una vida en cautividad".
La iniciativa de la estrella de Juego de tronos no ha pasado desapercibida en redes sociales, pues cuenta con 1,5 millones de followers donde la joven ha recordado a los usuarios que como consumidores, tienen el poder de parar este tipo de prácticas.