Semanas después del accidente que sufrió su novio, el productor musical Rubén Villanueva, mientras participaba en el Half Iron Man, una de las series de carreras de triatlón de media distancia, Barei sigue en shock. Así lo recordó la representante de TVE en el último festival de Eurovisiónen la reciente entrega de los premios de Madridiario.
Barei reconoce que ver a su novio tras el accidente fue muy impactante. Le tranquiliza que se está recuperando muy rápido, pero que se asustó mucho al ver las heridas que tenía tras caerse de la bicicleta. La cantante madrileña ha confesado que ha tenido que ejercer más de cocinera que de enfermera (Villanueva ha perdido dientes y ha tenido que comer con pajita), y que este año se queda sin vacaciones de verano, pero que se encuentra muy contenta y aprovechando cada oportunidad que sale por el camino.
¿Qué está haciendo ahora?
Con el nuevo disco (Throw the dice), con la reedición... Lo digo ya para que todo el mundo lo sepa: empiezo gira con toda la banda al completo. Tenía muchas ganas de hacer conciertos con toda la banda. El primero es el 24 de junio en la sala Shoko de Madrid a las nueve de la noche. ¡Que vaya todo el mundo!
¿Qué tiene el nuevo disco?
Los temas de antes que ya conoce más gente y otros temas nuevos, que te levantan por dentro y por fuera, que siempre es lo que he querido hacer.
¿Le ha cambiado mucho la vida después de Eurovisión?
Muchísimo, he ganado tanto... La gente me dice que no me preocupe por el puesto (en que quedó, el 22º de 26)... La verdad es que me preocupé el día de la gala, porque, obviamente, a la gente que te ha apoyado tanto y que ha confiado en ti te apetece devolverle una buena posición. Pero para mí es un número. Lo que me ha traído es disciplina y disfrutar bajo presión, que he aprendido a hacerlo, que creo que es muy importante. Me ha traído también colaboraciones que voy a hacer... Pasar también de ser invisible a tener un poco más de visibilidad y poder crecer un poco más como artista.
¿No va a tener tiempo para descansar en verano?
Me encantaría. Yo dije: "Según venga (de Suecia, donde se celebró el festival), hago las maletas y me voy el 16... ¡Pero es imposible! Aunque quedes en el puesto que hayas quedado tienes promoción y conciertos, porque ganas mucho más de lo que pierdes y te abre puertas a mucho trabajo. Hay que coger las oportunidades y aprovecharlas. Ya me iré en algún momento. En septiembre, octubre o por ahí.
¿Con su chico? Estaba un poco accidentado, ¿no? ¿Qué le ha pasado?
Sí, con él. Pues que él hace triatlón. Es muy deportista y está como una cabra. Y además no conoce el peligro. La bici no deja de ser el deporte más arriesgado del triatlón por la velocidad. Y se salió del arcén y se dio con un muro de piedra en la cara.
¿Y cómo se encuentra?
Pues ahora está bien, porque se está recuperando muy rápido. Aunque ha sido muy aparatoso por fuera, obviamente es una cosa superficial. Pero bueno, se le han caído algunos dientes, se ha cortado el labio entero y parte de la nariz... Ya le han quitado parte de los puntos y está mucho mejor. Se ha ido a correr y ha estado haciendo cosas. Se ha apuntado al Iron Man de septiembre... No conoce el peligro.
¿Ha compaginado su faceta de cantante con la de enfermera?
Claro. Aunque más que eso he hecho de cocinera, porque he preparado muchas cremas. Al tener el corte en el labio, los puntos y los dientes tenía que beber con pajita los primeros días. Ha sido un sufridor en silencio.
Vaya mal trago cuando lo vio, ¿no?
Pues sí, horrible. Cuando le vi en el hospital me asusté mucho. Yo estaba viendo la carrera y estaba siguiendo todo. Salió del pantano de Manzanares (Madrid) muy bien, cogió la bici y recuperó mucho. Le vi en la primera vuelta y le dije: "Qué bien te veo". Y la siguiente vez que le vi fue en el hospital Puerta de Hierro. Fue muy impactante, lo vi muy mal. Ya está fenomenal, está recuperándose súper rápido y ya lo que queda es tiempo y que le pongan todo lo que le falta ahora mismo.