Otra vez más, no pudo ser. Pese a su impecable interpretación, Edurne tampoco convenció a los eurofans. La representante de Televisión Española en la 60ª edición del Festival de Eurovisión quedó en la 21ª posición (con 15 puntos), de los 27 países que concursaban. Ganó Suecia (365 puntos) en una noche en la que tocó la gloria, sin alcanzarla, Rusia (303 puntos), que hasta cerca de la recta final de las votaciones estuvo a punto de ganar.
Los espectadores españoles apostaron mayoritariamente a caballo ganador: 12 puntos fueron para Italia (quedó tercera, con 292 puntos), diez para Rusia y ocho para Suecia.
De los que llegaron para Edurne, cinco venían de Francia, tres de Portugal, dos de Montenegro y uno de Moldavia, Azerbaiyán, Suiza, Israel y Rusia. Austria (anfitriona) y Alemania se fueron en blanco. Por delante de éstas, Reino Unido (cinco puntos) y Francia (cuatro), ambas, junto a Alemania y España, miembros del big five junto a los ganadores del año anterior.
Heroes y Måns Zelmerlöw eran los favoritos de las casas de apuestas para ganar el festival desde el primer día. Y eso que el joven sueco se había dado contra el muro eurovisivo hasta ahora. Zelmerlöw ya intentó representar a Suecia en Eurovisión en 2007 y 2009. Antes, en 2005, fue concursante del talent show Idols,. Zelmerlöw devuelve el certamen a Estocolmo, tres años después de la victoria de Loreen.
Ganadora del talent Star academy 2, la rusa Polina Gagarina competía con un tema compuesto por rusos, suecos y australianos.
El trío de pop lírico Il Volo representaba a Italia tras ganar el 65ª Festival Della Canzone Italiana, conocido popularmente como Sanremo. Vencieron, entre otros, a Nek. Il Volo nació tras la segunda edición del talent show Ti lascio una canzone, que la cadena italiana RAI 1 emitió en 2009. Sus tres integrantes, Piero Barone (21años, tenor), Ignazio Boschetto (20, tenor), y Gianluca Ginoble (20, barítono) concursaban por separado pero decidieron unir sus voces tras cantar juntos en el programa O sole mio.
Edurne competía con Amanecer, una canción compuesta por los euroespecialistas Tony Sánchez-Ohlsson, Thomas G:Son y Peter Böstrom.
Actuó el 21ª posición, con una puesta en escena ideada por Tinet Rubira, de Gestmusic, con coreografía de Miryam Benedited y en la que estuvo acompañada en el escenario por el bailarín italiano Giuseppe Di Bella.
Finalmente eligió el diseño verde de transparencias con el que ensayó por primera vez en Viena. Era uno de los 15 vestidos de cóctel, 15 de gala, 15 casual y casi 30 pares de zapatos con los que la extriunfita ha viajado a Austria.
"Lo hemos dado todo. Me he quedado a gusto. Estoy muy contenta con el trabajo", declaró Edurne en TVE nada más acabar la gala. "Me siento ganadora", aseguró.
Lo cierto es que con el 21º puesto, retrocede lo avanzado el año pasado por Ruth Lorenzo, décima con Dancing in the rain. Y en lo que va de siglo, menos de los 15 votos que sumó solo aparecen los ocho que cosechó en 2013 El Sueño de Morfeo (25ª posición).
En el escenario, la cantante madrileña cumplió sobradamente, con acrobacias incluidas -tras desprenderse de la capa roja que pesaba ocho kilos, que sumar a los cinco y medio del vestido-, y fue muy jaleada por el entusiasmado público presente en la gala.
El jurado profesional de TVE (que decidía sobre el 50% de los points que concedió España) estuvo compuesto por los exeurovisivos Ruth Lorenzo, Pastora Soler, Daniel Diges y Rosa López y por el autor y productor musical Jacobo Calderón.
Entre los apoyos que recibió Edurne, destaca el del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy es muy emotivo, @edurnity. Disfruta del momento @eurovision #edurnevision".
La final se celebró en el Stadthalle Wienner de Viena -capital de Austria, país que ganó el año pasado con Conchita, que actuó esta vez de copresentadora-, ante más de 10.000 eurofans en el estadio y más de 200 millones de espectadores potenciales en todo el mundo.
Por primera vez, la gala se pudo seguir en directo en China.