El PSOE ha presentado una proposición no de ley para su debate en la Comisión de Cultura del Congreso por la que insta al Gobierno a gestionar ante la Corporación RTVE una serie de normas para seleccionar al cantante y la canción que representen a España en el Festival de Eurovisión. Los socialistas quieren que se establezca la condición de que la letra deba ser en castellano, catalán, euskera o gallego, lenguas oficiales del país.
Asimismo, solicitan que estas reglas también determinen que los criterios que deben primar en la elección son los de la calidad y el talento de la participación de España, así como la difusión de valores culturales compartidos por los europeos.
Los socialistas consideran que el "pésimo" resultado obtenido "nuevamente" por la representación española en el pasado Festival de Eurovisión, en el que Manel Navarro acabó en última posición, así como otras cuestiones de fondo, lleva a reflexionar sobre los criterios que maneja la dirección de RTVE a la hora de seleccionar a la representación musical española en un evento seguido por millones de telespectadores.
Sin querer "exagerar" la importancia del "mal resultado" ni la trascendencia cultural del certamen, manifiestan su preocupación por la "incidencia negativa" que tiene sobre el prestigio de la marca cultural España y la "desorientación" que aprecian en la fijación de criterios solventes que guíen la participación española.
Por ello, consideran que el Ministerio de Cultura ha de intervenir para garantizar que RTVE "se tome en serio" su presencia en Eurovisión como una plataforma para añadir prestigio a la marca cultural de España, así como para promover el talento y los valores artísticos.
"Es lógico, por tanto, preguntarse por la presencia y ausencia de nuestras cuatro lenguas oficiales, una oficial común como es el castellano y otras tres cooficiales, como integrantes de una identidad cultural que es, a su vez, plural", señala el partido liderado por Pedro Sánchez.
En su opinión, resulta "discutible" el criterio de que el uso del inglés puede resultar obligado, por ser más comercial, para el éxito de la canción. "Lo que hay que replantear es la decisión de RTVE de funcionar con unas normas que permiten, en el proceso de selección de la canción que represente a España, la utilización de un idioma que no sea ninguna de las lenguas oficiales en los términos que recoge la Constitución", insiste.
Sin querer hacer "chovinismo", según aseguran, los socialistas resaltan que se trata de un certamen cultural en el que se debe mantener la presencia de uno de los elementos de identidad del país, "su lengua oficial y las lenguas cooficiales en los territorios pertenecientes a un Estado que es plurinacional, multicultural y plurilingüístico".
"Lo cierto es que Eurovisión es un evento gestionado por organismos públicos y entendemos que su vocación debiera ser la de mostrar la diversidad cultural europea, en vez de primar razones comerciales y la pura competitividad. La importante presencia del castellano en el mundo y la riqueza que suponen las distintas lenguas de España constituye un patrimonio cultural que debe promocionarse, en línea con el artículo 3-3 de la Constitución", recalcan.
Asimismo, recuerdan la repetida "protesta" de la Academia Española de la Lengua (RAE) por el uso del inglés en Eurovisión, al tiempo que consideran que el Ministerio no debería desentenderse del proceso transparente a seguir en la elección de la canción, del nivel de calidad exigible, de la puesta en escena y de las cualidades del intérprete.
Por otra parte, la cadena pública portuguesa RTP y la Unión Europea de Radiodifusión han dado a conocer que la edición número 63 del certamen se celebrará en el Pavilhao Atlántico (Meo Arena) de Lisboa: las semifinales, el martes 8 y jueves 10 de mayo y la final el sábado 12.
El luso Salvador Sobral ganó este año por primera vez para Portugal el festival tras sumar 758 puntos para Amar pelos dois.