Netta Barzilai, la ganadora de Eurovisión 2018, se ha pronunciado con respecto a las recientes acusaciones por parte de la discográfica multinacional Universal sobre el posible plagio de Toy -con la que la israelí ganó el concurso- a la canción Seven nation army La cantante israelí ha asegurado que la primera vez que escuchó Toy le sonó "muy fresco" y "diferente" a cualquier canción que hubiese escuchado antes.
"Hay muchas canciones que se parecen entre ellas y cuando una canción se convierte en un hit, ha declarado, y añade que "tenemos que dejar de comparar las canciones, o si no la gente dejará de componerlas".
Además, Netta ha apostillado que la música es "mucho más" que "una melodía o unas letras", también es "el mensaje" y "la vibración" que conlleva, y ha reiterado que, a su juicio, éste no es el caso de dos canciones "parecidas". "Yo no puedo oír la similitud", ha matizado.
Netta se encuentra en Madrid y actuará el viernes 6 de julio en un concierto en la sala Teatro Barceló a las 23.30, en el marco de las celebraciones del Orgullo de Madrid, algo por lo que, según asegura, se encuentra "súper entusiasmada".
"Me encanta cuando la gente celebra el feminismo y los derechos de la comunidad LGTBI+, es una manera increíble de protestar en forma de fiesta y de mostrar toda la fuerza y el amor de estas personas. Así es como se hacen las revoluciones y tienen todo mi apoyo para eso", ha recalcado.
En este sentido, la cantante israelí ha alabado la existencia de un lugar de "empoderamiento" para todos aquellos que, como a ella, "se les ha dictado" cómo tenían que comportarse, actuar o vestir y ha animado a estos colectivos a "pensar en grande" y "reivindicarse". "La gente me decía: '¿Por qué haces esos ruidos? ¿Por qué te vistes así? Deberías ir de negro'. En mi caso, soy una chica heterosexual con una historia homosexual, por eso me identifico con ellos", ha relatado.
Por otro lado, Netta también ha comentado las declaraciones que han realizado algunos colectivos, partidos políticos y cadenas de radiotelevisión de algunos países europeos en contra de que el festival se celebre en Israel el año que viene, debido al conflicto con Palestina. Sobre este asunto, la cantante ha confesado sentirse "entristecida" y ha asegurado que "la música no es parte de ninguna agenda, propaganda o partido político".
"La música es luz y si la escondes de un lugar estás trayendo oscuridad a la situación, y no se trata de eso. Yo soy israelí y amo a mi país, mi gente y mi música, y deberíamos extender eso para que la alegría y felicidad se contagien porque eso acaba con muchos problemas", ha subrayado.
En esta línea, ha destacado que desconoce si finalmente el certamen se llevará a cabo en Jerusalén, Tel Aviv o Haifa pero que eso "no importa" puesto que, en cualquier ciudad, la celebración será "épica" y los visitantes podrán comprobar lo "increíbles" que son tanto el país como "su gente".