Sin nervios. "No tengo tiempo", aunque "me imagino que el día que nos vamos para allá (Estocolmo, Suecia), me pondré histérica, seguro". Barei, la representante de Televisión Española para Eurovisión 2016, va camino de su meta: dejar a España en un buen puesto en el festival, que se celebra el 14 de mayo. Y lo hace con una propuesta en inglés, la opción que, según ella misma, era la mejor y la que encajaba perfectamente con su estilo.
Antes de llegar a este punto, dio vueltas y más vueltas a Say yay!, aun antes de saber si la cadena pública contaría con ella para la preselección de representante en el certamen musical. Ya con el pasaporte a Suecia en la mano, no ha parado de rehacer el tema.
Pero... ¿Cómo comenzó todo? "Pues no fui yo. Alguien de mi equipo mandó un e-mail", asegura la artista.
"Mandamos cuatro temas, y de esos cuatro eligieron dos. De esos dos teníamos que elegir uno, y con eso nos jugábamos el poder ser el posible sexto candidato. Que yo además fui la última en salir como sexta candidata. En mitad del proceso, estábamos entre uno y el otro de los temas, pero decidimos que no, que ninguno de los dos estaba a la altura. Con esos temas podíamos entrar como sexto candidato, pero no íbamos a ganar la preselección. Lo teníamos clarísimo. Sabíamos que no estaba al nivel, y sin haber oído lo de los demás, porque obviamente no lo oyes", apostilla. De ese espíritu de superación salió Say yay!
"Los cambios tienen que ver con que tienes más tiempo para poder presentar las cosas. En los exámenes del colegio era de las que estudiaba hasta que me quitaban los apuntes de la mesa. 'Está la gente escribiendo, quita los apuntes de la mesa, niña', me decían. Pues yo, si me dan más tiempo, sigo mejorando todo lo que pueda. Cambios en la voz, no solo los arreglos; cambios en el sonido, en el máster, en la mezcla, en un montón de cosas que al final, aunque sean matices, cuando escuchas las dos versiones te das cuenta de que una está mejor elaborada que la otra".
Si Say yay! no hubiera ganado, la apuesta de Barei hubiera sido la de Xuso Jones y su Victorius. "Tenía clarísimo que iba Victorius,".
De sus competidores del resto de Europa, uno de los favoritos es el de Suecia, Frans, de 17 años, con If I were sorry. "Es verdad que me parece curioso que antes de salir las canciones ya estaba como favorita", afirma, al igual que también le gusta la propuesta de Francia (Amir, con J'ai cherché), Italia (Francesca Michielin, con J'ai cherchéNo degree of separation (Sandhja, con Sing it away): "Quizá porque me recuerda al estilo de música que yo escucho".
Y hablando de Suecia, que es un país que se toma muy en serio el certamen... ¿Por qué en España no se hace? Sobre todo después del mal sabor de boca que dejó la gala de Objetivo Eurovisión "Qué te voy a decir, si yo soy la damnificada. La verdad es que no lo sé, porque encima estamos en el Big five (países que acceden directamente a la final del festival por su mayor contribución económica) y tenemos más responsabilidad que el resto. Hay que hacer las cosas bien. Luego tenemos el favoritismo por ser de los que más dinero pone para que se mantenga vivo Eurovisión. Tenemos una responsabilidad mayor".
"A la hora de hacer las finales, como Objetivo Eurovisión, deberían tener en cuenta que, al final, los que salen damnificados o beneficiados somos nosotros. Una vez que tú ya has sacado una actuación, esa actuación queda ahí para el resto de la vida y la gente va a estar viendo eso, comparándolo con las actuaciones y el sonido de las galas de otros países a un nivel mucho mayor. Deberían cuidar eso mucho más. En TVE deberían cuidarlo más porque la repercusión recae sobre el propio artista", expresa.
Declarada "fan de los eurofans a muerte", Barei hasta ha abierto un buzón de sugerencias para su propuesta en Estocolmo: "No sabía que el nivel de implicación iba a ser tan grande. No me imaginaba que la gente tuviera tanta pasión por Eurovisión, que se entregara tanto, tan cariñosos y tan criticones también, porque hay de todo".
"Hemos estado leyendo y leyendo y todavía siguen llegando sugerencias respecto a todo el conjunto... Y cogiendo las que nos van a hacer crecer y las que van a hacer que sea mejor. Y otras que no van tanto con nuestro criterio, dejándolas a un lado, porque haciéndole caso a todas sería un batiburrillo. Hay que hacer un filtro... Pero los eurofans es una pasada... la entrega, para bien y para mal".
Y aquí va una pista de cómo será su actuación: "Va a ser muy mínimal. El momento del principio, que es de introspección, de reflexión. El segundo, el de superación, el de me levanto y me voy a enfrentar a lo que venga. Y el tercero, que ya es la celebración".
Fiesta, eso es lo que piensa hacer si consigue ese ansiado primer puesto para España. Pero no una celebración cualquiera, sino una junto a todos los eurofans. "Lo que he dicho es que me hacía una súper fiesta con todos los eurofans A todo, a unas patatas... No, lo he dicho, lo he dicho, me gustaría hacer una fiesta, aquí, donde fuera, y que vinieran de todas partes y agradecérselo a todo el mundo".