Actriz, cantante, escritora, directora de cine e incluso compositora, a Silvia Tortosa no le queda casi nada por experimentar. Ahora ha retomado en televisión su faceta artística en la serie de sobremesa de Cuatro Ciega a citas. Tortosa ha interpretado a Amparo, la madre de Carlos (Octavi Pujades), una mujer madura, sofisticada y de buena posición económica que vino desde Barcelona a conocer a Rebeca (Elena Ballesteros), la nueva novia de su hijo. Amparo ha sido una mujer muy atractiva y todavía conserva gran parte de esa belleza, así como una habilidad innata para moverse en un mundo manejado por el sexo opuesto. Siempre fue adelantada a su tiempo y por eso nunca ha cuestionado el estilo de vida conquistador de su hijo. Eso sí, está muy atenta a qué tipo de mujer se ha acercado a Carlos, pues conoce bien las calculadoras estrategias que pueden maquinarse en algunas mentes femeninas.

Dueña de un físico envidiable a los 67 años, la actriz se encuentra en un gran momento personal junto a su pareja, Carlos Cánovas, del que lleva siete años enamorada y con el que quiere pasar el resto de su vida.

¿Cómo recibió la noticia para hacer este papel?

Como se puede imaginar muy bien... encontrar personajes como Amparo no hay muchos. A partir de cierta edad, escasean los papeles interesantes para mujeres, y esto ha sido un regalo muy bonito. Le vi muchas posibilidades y luego la serie me gusta en general.

¿Seguía la serie o la había visto?

Yo estoy grabando mi canal todos los días, En casa contigo, con Silvia Tortosa, en YouTube, con lo cual a las cuatro de la tarde ya no puedo ver la televisión. Y cuando he grabado algún capítulo tampoco he podido verlo por la noche porque estoy tan cansada que me caigo frita. Pero de lo que he podido ver, me gusta.

¿Qué le gusta de Ciega a citas

Me gusta en el sentido de que es una serie muy divertida que puede gustar, aunque sea básicamente para gente joven, a muchos públicos. Además es divertida pero con clase, no hay un abuso de lenguaje obsceno en absoluto, se usa uno muy coloquial de la calle que no puede ofender a nadie, y los personajes creo que están muy bien dibujados.

¿Nos puede hablar un poco de su personaje?

Amparo es la madre de Carlos. Tanto madre como hijo son catalanes, como somos en la realidad Octavi Pujades y yo. Con lo cual de repente soltamos cosas en catalán, son detalles graciosos que además le dan una gran autenticidad. Es una mujer desinhibida, libre, liberada a todos los efectos y sentimentalmente, que disfruta de la vida, jovial, positiva que todo lo ve bajo un prisma bueno.

¿Qué le enganchó del personaje?

Hay dos cosas. Primero que es un ser inocente. Toda su afición al sexo, el ligar con la gente que le gusta, eso es consecuencia de que ella considera que el sexo es algo normal, saludable, que está muy bien y que no tiene nada de malo. Por una parte esa inocencia me llamó mucho. Y luego hay otra cosa y es que tiene una faceta tierna muy bonita, que le da al personaje una serie de caras diferentes, es lo que le da autenticidad humana. Porque los seres humanos no somos todos ni buenos ni malos, siempre tenemos un poquito de varias cosas.

¿Comparte con el personaje ese sentido positivo de la vida?

Sí, me parezco en muchos aspectos. No tan desinhibida a nivel sexual... Yo nací en el 47, y en aquella época no te daban muchas oportunidades. Pero yo me liberé muy pronto de todas estas cosas y luego ya me desquité todo lo que pude, sin hacer daño ni traicionar a nadie y sin tener parejas casadas, siempre con gente libre.

Es gracioso una guerra de madres. ¿Cómo es compartir secuencias con Elena Irureta (que interpreta a Maruchi, la madre de Lucía, la protagonista)?

Una guerra de madres y suegras de esas que hay por ahí que se odian, se quieren o se tiran los trastos a la cabeza. Siempre entre suegras o mujeres de estas edades con hijos, y más si hay relación entre los hijos, hay un punto de si éste o ésta me va a quitar a mi hijo o hija. Puede ser muy bonito y real.

¿Cuánto tiempo hace que no trabajaba televisión como actriz?

Debió ser en (la miniserie de Telecinco) La Baronesa. Luego he hecho muchas cosas de televisión como entrevistas, pero no de actriz.

Está la cosa difícil en el trabajo. ¿En televisión también?

Está todo el país muy difícil, no solo en la televisión. Digan lo que digan, la cosa no está muy clara. Posiblemente el mundo del espectáculo ha sido uno de los más perjudicados, puesto que evidentemente no es la comida de cada día.

Su canal de YouTube, ¿es una alternativa que ha buscado para este tiempo?

Apareció sin yo prácticamente quererlo. Tenía un proyecto para una serie de televisión que se llama Mis trucos ocultos, sobre consejos de belleza que yo había experimentado. Y allí me encontré con que uno de los productores me ofreció otra cosa, porque me vio y me dijo: "Ésta señora tiene que hacer eso". Éste señor se llama Carlos Cánovas y es mi pareja, le conocí en aquel momento.

Un proyecto que se llama En casa contigo

Es un magacín para la mujer pero en Internet. Llevamos ya dos años y medio, tenemos más de tres millones de visitas mensuales y somos banner de Google, nos han invitado a la cumbre mundial de Google en California a finales de este mes.

¿Qué tal está con Carlos?

Llevo enamorada del mismo señor desde hace siete años y pienso estarlo toda la vida. Trabajamos juntos 24 horas al día y la cristalería sigue entera y la vajilla también. Nos llevamos muy bien.

¿Cómo es Carlos?

Es un hombre muy inteligente con una extraordinaria capacidad técnica a nivel de sonido, imagen y edición. Me tiene alucinada. Tiene muy buen carácter, yo soy una persona muy impulsiva. De repente, si no se entiende bien puede parecer que contesto raro y simplemente lo que me pasa es que me salen las cosas y tengo la mala costumbre de decirlas como las pienso.

¿Hizo casting

No, yo hasta el momento no recuerdo haber hecho ningún casting. Yo creo que me tienen muy vista como para tener que hacerme un casting.

¿Volvería a participar en un reality (concursó hace una década en realityLa selva de los famosSOS

Depende de dónde. En los de saltos y las piscinas no, yo quiero irme a alguno como el de la selva a aprender cosas como al que ya fui y donde me lo pasé genial. Si fuera irme al desierto o a otra selva o isla desierta de otro sitio, aventuras de éstas, yo me apuntaría. Yo soy muy aventurera, de las de parapente, submarinismo y esas cosas. Pero Carlos no, él se sienta, me mira, coge la cámara y me saca fotos.