Antes de incorporarse al rodaje de la comedia de Gracia Querejeta y Telecinco Cinema Ola de crímenes, Paula Echevarría Ola de crímenes, ha comparecido ante los medios de comunicación como imagen de una marca de belleza de la que es embajadora. Y ante los periodistas ha hablado sobre las últimas novedades en torno a su matrimonio con David Bustamante, del que se separó el pasado mes de abril. Echevarría no esquivó ningún asunto en referencia a la compra de un piso por parte de Bustamante y la supuesta firma del divorcio.
"Es un año de cambios", reconoció Paula Echevarría, quien ahora da a entender que la pelota está en el tejado de David Bustamante: "La separación es física, pero sin decisión por ningún lado".
Se le ha visto otra vez más delgada.
Paula Echevarría: No, no, más no. Ya lo dije, éste es un año de cambios, pero bueno, no hay mal que por bien no venga. Esos kilitos que se han quitado ya se recuperarán pronto. Si para coger kilos no tenemos problema, el problema lo tenemos para soltarlos.
Siempre es muy positiva, aunque ahora esté la cosa más regular.
P. E.: No, si yo estoy muy bien. Ya os lo he dicho, que yo estoy muy bien.
La última vez que se la pudo ver fue precisamente en su cumpleaños, y nos dijo que no nos podía dar una respuesta porque no habían llegado a una decisión. Ahora, con lo que ha hecho David Bustamante (comprar un piso en Pozuelo, Madrid), ¿la decisión (de firmar el divorcio) ya está tomada?
P. E.: Por mi parte, sigue todo igual. Eso tenéis que ir a preguntárselo a él, la pelota ahora está en otro tejado. Y tampoco es así, que quiero creer que a la primera que se lo diría es a mí. Las cosas no han cambiado, él no vivía en casa ya. La diferencia es que ahora vive en un piso que no es el de antes, en el que ha estado hasta ahora, pero lleva muchos meses fuera de casa. De momento, todo sigue igual.
De haber tomado David Bustamante una decisión unilateral, ha sido sin usted saberlo.
P. E.: No es así, yo he estado con David (Bustamante) anteayer, hablamos de cosas y no se habló de eso.
¿Cómo está su relación?
P. E.: Pues igual que siempre. Es que lo vuelvo a decir, nosotros nos llevamos muy bien, la relación que tenemos es estupenda. Él viene a casa con su llave, porque era su casa y sigue siéndolo, es lo que he dicho siempre. No hay un: "Oye, ¿puedo ir a...?". Él entra con su llave y está en casa conmigo, con la niña.
¿Ha participado en la búsqueda de ese piso? ¿Le ha ayudado?
P. E.: Pues mira, un poquito sí a mirar algunos. Y, cuando lo ha encontrado, la primera a la que se lo enseñó fue probablemente a mí, o sea que sí. Además, tenemos unos amigos que viven en esa misma urbanización.
No está sorprendida entonces.
P. E.: No, para nada.
¿La reconciliación está más lejos?
P. E.: Pues no lo sé. Las cosas en la vida van surgiendo, se van dando. De verdad te digo, no ha habido pasos ni para delante ni para atrás.
Se puede entender que hay alguna opción por lo menos para la reconciliación.
P. E.: O para la no reconciliación. Quiero decir que, a día de hoy, hay opción a lo mismo que lleva habiendo en estos meses. No ha habido pasos para ningún lado, por ninguna de las dos partes.
Parece que David Bustamante sí quiere firmar el divorcio y que usted no está de acuerdo. Es lo que se ha leído estos días.
P. E.: Eso no es verdad. Todo lo que se ha podido leer, madre mía. No os fiéis de lo que podáis leer porque se han dicho tantas cosas a lo largo de todos estos meses...
Es verdad que él ha podido tener ese impulso de decirle a sus abogados que lo prepararan, pero nos consta que usted tampoco lo sabía. ¿Es un impulso realmente de él o una decisión tomada?
P. E.: No, no lo sé, a mí eso no me consta. Entonces, lo que no me consta ya se me escapa, y ahí ya no me puedo meter.
¿Está dispuesta a, de aquí a unos meses, firmar el divorcio de forma oficial?
P. E.: Eso es cosa de dos. ¿Sabes qué pasa? Que primero se intenta hacer ver que la pelota está en mi tejado, que parece que la decisión es mía, que pobre David (Bustamante) que está esperando a que yo tome una decisión... Y ahora es un: "Bueno, Paula, parece que David (Bustamante) ha firmado y ya ha tomado una decisión". No, es que el matrimonio es cosa de dos. Es verdad que uno de los dos puede tomar la decisión pero es que, en este caso, no ha existido confirmación como tal por parte de ninguno de los dos.
Sí llama la atención la actitud que mantenéis los dos. A usted se le ve profesional, atenta y cordial con la prensa, mientras que el comportamiento de David Bustamante llama la atención porque no se le reconoce e incluso dice que la prensa le está tratando como un criminal. ¿Él cómo está?
P. E.: Yo le veo bien. Está ilusionado con la casa que se ha cogido, está contento, su profesión va bien... Yo le veo bien.
¿Le molestan las comparaciones a pesar de que usted sale, en teoría, mejor parada?
P. E.: En teoría, porque esto es como la tortilla, se da la vuelta y mañana están cayéndote los puñales. Pero me molestan las comparaciones de cualquier tipo, creo que somos dos personas independientes, que hemos estado juntos durante muchísimos años, que hace unos meses que no estamos conviviendo juntos pero que todavía no hay nada decidido. No hay que comparar nada, cada uno lo lleva como lo lleva. Que si él engorda, que si yo adelgazo... Cada uno lleva la procesión por dentro como puede y yo le veo bien. Aquí no hay que buscar ni al bueno ni al malo, ni al mártir ni al que le va que te cagas. Yo creo que los dos seguimos adelante con nuestra vida todo lo mejor que podemos.
Se está diciendo que él lo lleva muy mal y que, aparentemente, usted lo lleva muy bien. ¿Paula Echevarría, cuando ha cerrado la puerta de su casa, también ha sufrido?
P. E.: Hombre, claro. No vamos a frivolizar con este tema: es una separación física, de momento, con una persona con la que he compartido 12 años de mi vida. Cómo no va a doler, claro que duele.
¿Cuál sería el escenario ideal para esa reconciliación? ¿Quedan cosas por hablar entre ustedes?
P. E.: No son tanto cosas por hablar, sino que son situaciones, momentos, ver el feeling.
Ver cómo están solos, cada uno por su cuenta.
P. E.: También te digo una cosa, como ha habido un verano de por medio y en verano todo se descontrola un poco más, que si él con sus giras y sus vacaciones y yo con las mías, ahora es como la vuelta al cole, cuando realmente vuelves al hogar y todo se empieza a ver desde otro enfoque.
¿Le sigues queriendo?
P. E.: Yo le quiero con locura. Además, eso va a ser así aunque mañana me encuentre el titular: "Hasta luego, Maricarmen". Le seguiré queriendo toda mi vida.
¿Le echas de menos en tu día a día?
P. E.: Claro que sí.