Joaquín Reyes guarda un guion en el cajón para reunir a los 'chanantes' en una película
Con Anclados, Joaquín Reyes se estrena como protagonista de una comedia de gran audiencia, tras años de trabajar el humor manchego con sus amigos chanantes o en solitario. Desde su estreno, el 25 de mayo, han visto la serie de los lunes de Telecinco una media de 3.588.000 espectadores, un 19,8% de share, que la convierten en la oferta líder del lunes. Reyes, un artista multidisciplinar -actúa, dirige, dibuja...- se considera, básicamente, un "afortunado". Además de su Mariano, el cómico lleva de gira, junto a su colega Ernesto Sevilla, el espectáculo Viejóvenes. Y también protagoniza Retorno a Lilifor, el programa de sketches que grabó hace tres años y que ahora ha rescatado Neox.
¿Cómo puede definir a Mariano, el subdirector del barco al que interpreta en el subdirector del barco al que interpreta en Anclados
Me encanta el personaje, está muy bien dibujado, me lo explicaron muy bien. Es un superviviente, un personaje que nunca tira la toalla y siempre mira hacia adelante y que mide el bien y el mal según sus propios intereses. Tampoco es que yo tenga muchos registros, pero les gustó lo que les propuse. Es una suerte poder trabajar en una serie como Anclados; yo vengo de un humor mucho más underground y no deja de ser un reconocimiento a lo que hemos hecho anteriormente.
Pero siempre queda algo de ese humor manchego
Yo lo que intento es conocer al personaje, saber cómo es y luego hacerlo bien; pero algunas veces se me ocurren algunas ideas y pregunto si irían bien al personaje. De alguna forma, entre comillas, lo personalizo. Por eso, siempre es inevitable que haga algunas aportaciones de humor manchego. Lo que intento es que suene natural.
¿Dónde empezó todo esto de su humor, La hora chanante
Empezamos en Paramount Comedy con Ernesto Sevilla, que es amigo de toda la vida. Hemos crecido juntos porque nuestros padres eran amigos. Él tenía un amigo en Paramount y nos llamaron para que conociéramos a la gente porque estaban buscando a humoristas noveles. Luego vino La hora chanante, Muchachada Nui... Es un poco increíble ver cómo ha avanzado todo esto y el éxito que hemos tenido, es raro. No sabría cómo repetirlo.
¿Cuándo volverán a aparecer los chanantes
Aparte del programa Retorno a Lilifor en Neox, de sketches que es donde aparecemos todos, es difícil de decir. Cada uno hace su carrera, a todos nos va muy bien, por suerte, y siempre tenemos algo entre manos. Pero estoy seguro que a la mínima oportunidad nos volveremos a juntar. Las cosas que hicimos juntos eran muy especiales. Para ser sincero, nos gustaría hacer una película porque tenemos un guion de hace mucho que Ernesto Sevilla y yo escribimos hace tiempo y sería una ocasión perfecta para volver.
¿Qué tal la gira con Ernesto Sevilla por los teatros de España con el espectáculo Viejóvenes
No podría ir mejor. La acogida está siendo fantástica y siempre es bonito trabajar tan cerca del público, viendo su reacción de forma directa. Nosotros estamos muy cómodos con el proyecto y estamos disfrutando mucho con él. Lo que hacemos es intentar transmitir esa buena sintonía al público. Se basa en sketches en directo y a veces los combinamos con otros en vídeo para que tengamos tiempo para cambiarnos. Estamos muy contentos.
¿Se considera un viejoven
Por supuesto, un viejoven fofisano. Ahora pasamos de joven a viejo sin que parezca que haya transición. Un viejoven es una persona que a pesar de estar en la edad adulta, sigue disfrutando como si fuera joven y no ha perdido ese espíritu infantil y se encuentra en plena forma, cree que puede con todo. Yo claramente soy un viejoven.
¿De dónde saca tiempo para tantos proyectos?
La verdad es que es muy difícil racionar tu tiempo y la agenda. Haces muchas cosas y a mí me encanta, pero no tienes un horario fijo y a veces es complicado de llevarlo todo. Pero bueno, yo siempre digo que soy un afortunado de poder hacer esto. Tengo mucha suerte de dedicarme a lo que me dedico, que es lo que más me gusta en el mundo. De hecho, uno de mis mayores temores es que llegue un día que la gente se canse, que ya no le parezca gracioso lo que hago y se acabe todo.