Pedro J. Ramírez, que cesará como director de El Mundo el próximo domingo, ha expresado su voluntad de ser un "buen exdirector" y seguir colaborando en el periódico de Unidad Editorial, aunque no ha cerrado la puerta a involucrarse en nuevos proyectos.
"Voy a seguir escribiendo en mi periódico, voy a ayudar al máximo, no me sentiría capaz de competir mañana con Casimiro García-Abadillo, no haré nada contra mis compañeros; si estaba comprometido con ellos hasta ayer más lo haré desde ahora", ha indicado Pedro J. Ramírez, en una entrevista en la Cope, en la que ha agradecido las muestras de apoyo recibidas por la plantilla de El Mundo.
No obstante, el periodista ha manifestado en relación a la posibilidad de afrontar nuevos retos profesionales, que si "en determinado momento los accionistas deciden vender el periódico, si se produce una fusión en términos que no se respete la identidad de El Mundo, que los compañeros no puedan aguantar", ahí le van a tener.
Puso como ejemplo el caso de Indro Montanelli, que fundó Il Giornale con 65 años. "No me comparo con él, pero comparto su pasión por el periodismo, también por la historia, la verdad y por la independencia, frente a todo tipo de poder y a la casta política, así que tiempo habrá para ver cómo se decanta", ha indicado Pedro J. Ramírez.
Ha vaticinado además que en España se "están incubando tormentas tremendas" y lo que está pasando en el "ámbito de la política" tendrá su "correlato en los medios de comunicación". Según ha indicado, "ni el mapa político ni la cultura institucional van a seguir siendo las mismas cuando concluya el actual ciclo político".
Sobre su sucesor en el cargo, Casimiro García-Abadillo, se ha mostrado convencido de que "en este momento puede ser una gran aportación" al periódico porque "es un hombre más templado". Además, ha asegurado sentirse "orgulloso" de la redacción de El Mundo, "que seguirá siendo la refencia de la libertad de prensa en España porque tiene un ADN que la ha hecho indomable".
Sobre su cese, ha comentado que no se va por decisión propia y ha bromeado con su voluntad de continuar en su cargo de director. En cuanto a los motivos, ha sido tajante y ha atribuido la decisión a presiones políticas. "Las fauces del poder siempre están abiertas para devorar la libertad de expresión, la palabra, y el pensamiento", ha comentado al tiempo que ha apuntado que "en una situación tan frágil de los medios de comunicación desde el punto de vista empresarial el poder tiene más capacidad de influir en lo que son legítimas decisiones empresariales".
Asimismo, ha dicho que comprende la decisión de los accionistas y ha admitido que de haber estado en su lugar "probablemente hubiera hecho lo mismo" porque "Rajoy y su Gobierno han conseguido que el director de El Mundo
Pedro J. Ramírez ha lamentado que desde el Ejecutivo no se hayan promovido iniciativas para ayudar a los medios de comunicación en una situación "enormemente frágil" para ellos desde el punto de vista económico y puso como ejemplo el caso de Francia, con políticas dirigidas a fomentar la lectura, la reconversión tecnológica de los medios o la baja del IVA. "Se puede hacer eso o ponerse de perfil y poner a todos los medios de comunicación en una situación precaria, fomentar el servilismo y convertir la crítica y la denuncia en una actividad onerosa para los editores", ha expuesto.
El periodista ha calificado de "muy grave" que el presidente del Gobierno "convierta al periódico en su enemigo" y ha asegurado que a Mariano Rajoy "le molestaba lo de Bárcenas y a María Dolores de Cospedal que la fiscalía de Cantabria investigase a su marido".