El consejo de administración del grupo Prisa -editor de El País, que cede las riendas de la compañía a Manuel Polanco, hijo pequeño del fallecido fundador. Cebrián permanecerá en el cargo hasta el 31 de diciembre.
El hasta ahora máximo ejecutivo ha defendido una vez más que, por mor de garantizar el futuro de la compañía, se marcha más tarde de lo que hubiera querido, discurso que ha sido rebatido en el turno de intervenciones de accionistas por Joseph Oughourlian, creador del fondo Amber, que cuenta con la mayoría de los títulos de la empresa (en torno al 19%).
"Hemos tratado de negociar con Juan Luis (Cebrián) su salida, pero ha sido muy complicado. Había que cesarle", ha declarado Oughourlian, quien ha descalificado la gestión del primer director de El País,.
Asimismo, el financiero ha considerado "indispensable" la marcha de Cebrián para poder realizar la ampliación de capital por valor de 450 millones de euros que se ha aprobado en la Junta Extraordinaria de Accionistas. "No la iba a suscribir si se quedaba", ha afirmado.
En respuesta a la declaración de intenciones de Cebrián en su despedida -"Me voy, me voy, me voy, pero me quedo, pero me voy", parafraseando al poeta Miguel Hernández-, un caústico Oughourlian ha cuestionado que El País vaya a crear "una fundación" - que habría de encargarse de velar por los valores del periódico- "especialmente para él". "¿Darle la fundación, la presidencia de El País? ¿Por qué? ¿El País no se sabe gestionar, no será independiente sin su persona? La libertad de prensa es que esta casa sea fuerte, bien capitalizada y bien gestionada", ha precisado.
Y ha vuelto a disparar a Cebrián al sostener que "el cáncer" de Prisa "ha sido el exceso de personalismo".
Asimismo ha advertido de que no iba a votar a favor de un paquete de acciones por valor de dos millones de euros que recibirá el hasta ahora presidente cuando deje el cargo, que sumados a un bonus y a otras remuneraciones subirían hasta los diez millones de euros este año. "A los gestores que fracasan, puente de oro", ha añadido, antes de despedirle con un "esta compañía lo hará mejor sin ti".
Antes de esta dura intervención, Cebrián ha afirmado que espera colaborar con Polanco "de forma estrecha" durante el periodo de transición.
Para Juan Luis Cebrián, un relevo en el liderazgo de la compañía puede "facilitar la incorporación de nuevos inversores no especulativos con visión de medio y largo plazo". "El próximo 31 de diciembre podré abandonar la dirección de la compañía con la tranquilidad del deber cumplido", ha asegurado.
Cebrián ha confesado que tomó la decisión de ceder el testigo, en primer lugar, por "el inevitable paso del tiempo", lo que le induce a "acelerar nuevos proyectos" que afectan a su futuro personal "y a los que no podría dedicar ni el tiempo ni la atención debidos" de mantenerse al frente de la compañía.
El todavía presidente ejecutivo de Prisa ha detallado que el segundo motivo por el que puso en marcha su relevo fue que, al anunciarse una ampliación de capital como la que se ha propuesto en la junta, entendió que los actuales accionistas que la suscriban y los nuevos inversores "necesitan conocer los planes estratégicos y el equipo de gestión que ha de llevarlos a cabo".
"Como presidente estoy obligado, al igual que todo el Consejo, a defender, antes que nada, el interés social de nuestra compañía y el de todos y cada uno de sus accionistas, con especial atención para que no se perjudiquen los derechos de los más débiles", ha declarado Cebrián, quien ha terminado su intervención recordando a Jesús Polanco, padre del futuro presidente de la compañía.
Manuel Polanco ha desarrollado toda su carrera profesional en la compañía desde que comenzara a dirigir Santillana en Chile y Perú en 1991. Es vicepresidente de Prisa y presidente de Prisa Audiovisual. Asimismo, Polanco es consejero de Prisa desde 2001 y miembro de su Comisión Delegada desde 2008.
En julio del año 2012, el consejo de administración de Prisa nombró presidente ejecutivo a Juan Luis Cebrián en sustitución de Ignacio Polanco -hermano de Manuel-, al que el Consejo acordó en la misma reunión distinguir con la presidencia de honor del grupo de comunicación.
Los accionistas han acordado asimismo en la junta celebrada en la Casa de América de Madrid ratificar el nombramiento por cooptación con la calificación de consejero ejecutivo de Manuel Mirat Santiago (consejero delegado), realizado por el consejo de administración el pasado 30 de junio.
La junta general extraordinaria de accionistas del grupo Prisa ha dado luz verde también a una ampliación de capital de 450 millones de euros, que se realizará a través de la emisión de 375 millones de acciones nuevas de 1,20 euros de valor cada una, y a una segunda ampliación de capital, de 100 millones de euros, dirigida a los acreedores que poseen deuda de la compañía. Esta segunda operación se realizará a través de la emisión de un máximo de 50 millones de acciones nuevas a un precio mínimo de dos euros por título.
Finalmente, fuera del orden del día previsto -en una junta que ha tenido una duración inusual, cerca de tres horas y media ("prolongada y tediosa", en palabras de Cebrián)-, se ha aprobado el cese de cinco consejeros externos del Consejo de Administración de Prisa: Gregorio Marañón Bertrán de Lis, José Luis Leal Maldonado, Elena Pisonero Ruiz, Alfonso Ruiz de Assin Chico de Guzmán y Alain Minc.