Uteca advierte de que "decisiones institucionales" amenazan el futuro de la TDT
El presidente de la Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (UTECA) y de Mediaset España, Alejandro Echevarría, ha advertido de que la Televisión Digital Terrestre (TDT) "se juega su futuro" en los próximos años, y que "la amenaza no proviene de los cambios de hábitos de los usuarios, sino de decisiones institucionales orientadas a reducir el espectro radioeléctrico" asignado a su forma de distribución para su uso por los operadores de telecomunicaciones.
Así lo ha puesto de manifiesto Echevarría en el marco de un desayuno informativo celebrado en Madrid por el Foro de la Nueva Comunicación, en el que ha sido presentado por el vicepresidente de Atresmedia, Maurizio Carlotti.
Durante su ponencia, el presidente de UTECA ha explicado que el espectro radioeléctrico es la "autopista por la que circulan" los canales y ha insistido en que la TDT "requiere disponibilidad de espectro radioeléctrico para su viabilidad y evolución tecnológica". En este sentido, ha recordado que "hace apenas año y medio" la TDT ya vio menguada su oferta de canales, debido a la reducción del espectro radioeléctrico asignado para su "entrega a los operadores de telefonía móvil en el denominado dividendo digital".
En este contexto, Echevarría ha defendido que el valor "social y económico" de la TDT "justifica su mantenimiento en una coexistencia ordenada y posible con otras plataformas, y con un uso compartido y justo del espectro radioeléctrico que haga posible el desarrollo de los diferentes actores que necesitan de él".
En este punto, se ha referido a la recién nacida Televisión Abierta, una plataforma integrada por UTECA, Cellnex, Fenitel, Televés, FAPAE, CC.OO., el Sindicato de Periodistas, Unired, la Academia de la Televisión, PATE, la Asociación de Usuarios de la Comunicación, ICMedia y Tryo Comunicaciones, que se ha unido para firmar un documento llamado Compromiso con el futuro de la televisión abierta.
Echevarría ha desgranado los puntos principales que recoge el manifiesto, y que encabeza la petición de "seguridad jurídica a largo plazo" para afrontar los retos del segundo dividendo digital y el nuevo ciclo inversor que la industria televisiva tendrá que acometer. Así, ha reclamado que se garantice la asignación, hasta 2030 como mínimo, del espectro de la banda sub-700 MHz a la TDT.
En segundo lugar, considera "imprescindible" que la hoja de ruta nacional para el proceso de migración, que exigirá una nueva reubicación de emisiones y la sintonización y adaptación de las instalaciones de recepción de los hogares, tenga "el menor impacto y coste económico posible" tanto para los ciudadanos como para los distintos agentes afectados.
"Debería impedirse, con suficiente antelación, la venta de equipos domésticos sin capacidad de adaptarse a los cambios proyectados", ha defendido Echevarría, para después exigir el traslado de la fecha límite de la ejecución de este proceso a 2022 para "poder comunicar adecuadamente el cambios a los ciudadanos". Además, cree "necesario" que se establezcan los mecanismos legales para que parte de los fondos obtenidos por la adjudicación de la banda de 700 MHz sean "consignados para compensar los costes de la migración para su uso real y completo".
Así, ha recordado que, en el primer dividendo digital, los 1.400 millones de los que se habló en un principio se quedaron en 200 millones.
Echevarría ha abordado los retos y oportunidades que se presentan "en el inmediato futuro" de televisión en abierto, "retos y oportunidades que gestionados con rigor y realismo serán la clave para la sostenibilidad" de las empresas a las que representa. "No es posible ignorar la abundancia de opiniones, datos menos, que sugieren una suerte de apocalipsis, el fin de la televisión como la conocemos en un plazo relativamente breve", ha reconocido, para después agregar que la "tozuda realidad es que la televisión en abierto goza de una salud más que envidiable".
En este sentido, ha recordado que los españoles consumen una media de casi cuatro horas diarias de televisión, siete minutos más que en 2005; la televisión tiene una penetración en los hogares españoles del 99,2%; y que, según las previsiones, la inversión publicitaria crecerá entre un 5 o 6% hasta finales de 2016. "Los muertos que vos matáis gozan de buena salud", ha recitado.
Por otro lado, Echevarría ha abogado por "armonizar los requisitos regulatorios de las distintas formas de distribución de contenidos audiovisuales y adaptarlos a la realidad actual" ya que mientras la televisión lineal vive sujeta a un marco regulatorio "exhaustivo y puntilloso", los nuevos distribuidores desarrollan su actividad en "una jungla legal con limitados o nulos controles y obligaciones". Por ello, ha dicho que la modificación en curso de la Directiva Europea y su transposición es una oportunidad para cuestionar qué modificaciones de la Ley General de Comunicación Audiovisual deberían abordarse en esta legislatura.
Del mismo modo, ha hecho alusión a la obligación de las operadoras de televisión de financiar cine europeo y español, lo que ha supuesto una inversión de "más de 2.000 millones de euros" desde la entrada en vigor de la ley del 5% en 1999, por lo que ha defendido su derecho "a ser tenidas en cuenta". Sin embargo, ha denunciado que la ley actual no les aporta "la necesaria flexibilidad ni reconoce su esencial papel, sobreprotegiendo a los llamados productores independientes". Así, ha demandado con "carácter urgente un correcto tratamiento normativo" sin distinciones entre productores.
"Reclamamos que se elimine esa imposición que no se hizo en momentos muy diferentes y que haya libertad de actuación sobre la posibilidad de producir cine", afirmó.
Por otro lado, el presidente de UTECA ha defendido la "necesidad de moderar las remuneraciones exigidas con escasa justificación" por las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual en España.
En relación a RTVE, Echevarría ha explicado que el cambio de modelo en la financiación de la Corporación "desafortunadamente" no ha procurado una alternativa sostenible a su situación económica. A su juicio, debe tener como objetivo dar un servicio público de calidad, con criterios "de eficiencia económica y rigor presupuestario", por lo que ha abogado por revisar "el modelo de gestión" del ente público, racionalizando sus gastos y poniendo en valor el contrato-programa, pero sin la vuelta de la publicidad porque el mercado audiovisual quedaría "totalmente distorsionado".
Sobre el dominio de Mediaset España y Atresmedia en el mercado audiovisual, ha señalado que en Europa "hay un par o tres operadores de televisión que tienen una posición dominante como la que ocurre en España, y eso es porque el mercado lo pide". Además, preguntado por uno de los asistentes, ha respondido con ironía y contundencia sobre la competencia entre ambos grupos: "Vamos a estar en guerra siempre porque nos peleamos centímetro a centímetro por el mercado de la televisión en España".
Finalmente, sobre la hora de inicio del prime time, Echevarría ha declarado: "No podemos hacer nada que no quiera la sociedad, igual que no vamos a poner la hora de la cena a las seis de la tarde", apuntó. "El día que cambien los horarios de toda la sociedad, lo haremos nosotros. Ahora perderíamos audiencia y publicidad".
Al evento han asistido el nuevo secretario de Estado para la Sociedad de la Información y la Agenda Digital, José María Lassalle; la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro; así como los consejeros delegados de Mediaset y Atresmedia, Paolo Vasile y Silvio González, respectivamente.
En su presentación, el vicepresidente de Atresmedia, Maurizio Carlotti, describió a Alejandro Echevarría como "el patrón de barco que ha sobrevivido a muchas tormentas". "Un hombre cabal y honrado" que "sintetiza el diálogo de una manera equilibrada".
"Es un interlocutor privilegiado para quienes intentamos capear el temporal de los cambios que agitan el maremágnum del mundo de la comunicación", afirmó el directivo de Atresmedia.
"Nunca pierde el rumbo, a pesar de las nubes que oscurecen el diálogo, y que sabe que lo más importante por encima de cualquier otra cosa es llevar el barco a buen puerto poniendo a salvo tripulación y carga", agregó Carlotti.