El conglomerado mediático y de ocio estadounidense Time Warner, dueño de la productora Warner Bros y del canal de televisión HBO, contabilizó un beneficio neto atribuido de 1.643 millones de dólares (1.347 millones de euros) en el primer trimestre de 2017, lo que representa un incremento del 15,4% en relación con el mismo periodo del año precedente, según informó la compañía, que está a punto de ser comprada por el gigante de las telecomunicaciones AT&T.
La cifra de negocio de Time Warner entre los meses de enero y marzo sumó un total de 7.996 millones de dólares (6.558 millones de euros), un 3,4% por encima de los ingresos alcanzados en el periodo equivalente del año anterior, con un crecimiento del 8,3% de la facturación de Turner y del 3,2% en HBO, que fue parcialmente compensado por una reducción del 3,7% de la misma en Warner Bros.
La facturación de HBO alcanzó un total de 1.600 millones de dólares (1.313 millones de euros), por un aumento del 10% de los ingresos por suscripción, que se vieron compensados por una disminución del 29% de los ingresos derivados por licencias de contenido. Según explicó Time Warner, los ingresos por suscripción crecieron debido a un aumento de la audiencia de la plataforma de series como Juego de tronos, Westworld o El cuento de la criadaEl cuento de la criada, pero también por un incremento de los precios del servicio.
"Hemos logrado un buen comienzo de año y seguimos por el buen camino para cumplir con los objetivos financieros que establecimos a principios de año, a medida que continuamos ejecutando nuestros objetivos estratégicos, incluida la inversión y la entrega de buenos contenidos en todas las plataformas", dijo el presidente y consejero delegado de la compañía, Jeff Bewkes.
A pesar del peor comportamiento en ingresos de Warner Bros, Bewkes aseguró que la productora continúa siendo líder en la producción de comedias importantes para televisión, como The big bang theory o El joven Sheldon, o en cine como con su último estreno Ready Player One: Comienza el juego.
Respecto a la compra pendiente de Time Warner por AT&T, el directivo subrayó que espera con "mucho interés" la resolución legal del departamento de Justicia estadounidense, que a finales de 2017 bloqueó la operación. "Continuamos entusiasmados con los beneficios de la fusión, ya que tiene el potencial de fortalecer aún más nuestro negocio al acelerar la innovación y aumentar la capacidad de llegar a más consumidores", aseveró.
En los tres meses finalizados el pasado 31 de marzo, la operación supuso costes por importe de 146 millones de dólares (120 millones de euros) al grupo estadounidense.
El 22 de octubre de 2016, AT&T anunció que había alcanzado un acuerdo para adquirir Time Warner por 85.400 millones de dólares (78.246 millones de euros). La fusión está condicionada a determinadas medidas antimonopolio y otros consentimientos regulatorios. Actualmente está bloqueada por una demanda del Departamento de Justicia de EEUU. El juicio comenzó la semana del 19 de marzo de 2018 y se prevé que concluya a principios de mayo.