Europa aprueba la portabilidad de plataformas como Netflix o Spotify
Los ciudadanos europeos podrán acceder, a partir del 1 de abril, a los contenidos contratados de las plataformas de pago como Netflix
"A partir del 1 de abril de 2018, los residentes europeos podrán acceder a sus abonos y servicios de contenidos en línea de pago durante sus desplazamientos dentro de la Unión en las mismas condiciones que en su país de residencia y sin coste suplementario", ha subrayado en rueda de prensa la comisaria de Economía y Sociedad Digitales, Mariya Gabriel.
La comisaria ha recordado que ello será posible gracias a las nuevas normas sobre la portabilidad transfronteriza de los contenidos en línea que entrarán en vigor el 1 de abril. Además, ha añadido que estas medidas suponen "una materialización positiva y tangible del mercado único digital" y "completan el tríptico" con las normas para eliminar el roaming y el bloque geográfico a las compras en internet.
"Son buenas noticias para los ciudadanos", ha asegurado la comisaria, quien además ha recordado que podrán acceder a los contenidos de servicios en línea en otro país de la UE tanto si se desplazan por vacaciones como por trabajo, durante "unos días o unos meses". Mariya Gabriel también ha recalcado que "constituirán la prolongación virtual de su maleta y los acompañarán al extranjero".
Las nuevas normas de portabilidad cubren "toda una variedad de servicios de contenido en línea, desde servicios en toda una variedad de servicios de contenido en líneastreaming y permitirán a los ciudadanos seguir beneficiándose de "todo su catálogo habitual en las mismas condiciones de calidad".
La comisaria ha recordado que las nuevas normas se limitan, por ahora, a garantizar la portabilidad de los contenidos contratados en el país de residencia cuando se viaja a otro país de la UE y no tratan las suscripciones de servicios contratados en el extranjero, al tiempo que ha aclarado que empresas y plataformas tienen libertad para poder ofrecer el acceso a "contenidos locales".
Las nuevas normas no fijan ningún límite de tiempo para beneficiarse de la portabilidad y competerá a los proveedores verificar el país de residencia del suscriptor, ya sea al final del contrato o durante su renovación.
La información que ofrecerá el suscritor será limitada para menoscabar lo menos posible la privacidad. Los proveedores podrán reclamar detalles de pago, como el abono de una licencia para servicios de radiodifusión, el contrato por internet o la conexión telefónica, controles de la dirección IP o la declaración de residencia del suscriptor. No obstante, solo podrán solicitar dos datos de la lista y, además, deberán cumplir con las normas de protección de datos europeas.
La normas también podrán incluir los servicios ofrecidos por las emisoras de radiodifusión públicas si los consumidores ya tienen acceso desde diferentes aparatos. Además, los programas de televisión se ofrecen a suscriptores cuyo país de residencia está verificado y los servicios de contenidos online de pago contra entrega, o si el proveedor acepta las normas de portabilidad de forma voluntaria. Los proveedores de servicios de contenido en línea gratuitos pueden elegir ofrecer la portabilidad o no.