Desde que Britney Spears inaugurara la lista de estrellas de Disney Channel que acababan estrellándose son numerosos los ejemplos. El presidente de la cadena, Gary Marsh, ha salido al paso para defender la labor de sus pupilos mientras estuvieron a su cargo y también para echar balones fuera: "No somos los responsables de criarlos".
"Estamos muy seguros de donde empieza y donde acaba nuestro papel", señaló Marsh en una entrevista a The Hollywood Reporter, al ser interrogado sobre la sobreexplotación a la que dicen somete a sus estrellas infantiles. Una presión que más tarde se ve reflejada en sus díscolos comportamientos.
"Tenemos seminarios de un día a donde traemos expertos en seguridad, psicólogos, productores y asesores personales para hablar con los chicos", explicó el presidente de Disney Channel. "Lo normal es que se haga después de grabar el episodio piloto, pero siempre antes de que se estrene la serie", enfatizó.
Sin embargo, Gary Marsh fue más allá y quiso aclarar que "al final del día, la labor es de los padres". Y fue contundente: "les damos todas las herramientas que puedan necesitar, pero la cadena no es la responsable de criar a sus hijos".
No obstante, el currículum de excesos de los chicos Disney es interminable. Tras los desvaríos de Britney Spears, en los últimos años muchos han sido los que han seguido sus pasos: Miley Cyrus en un vídeo fumando marihuana, Demi Lovato abusando de las drogas y con problemas de bulimia y las fotos de Vanessa Hudgens desnuda recorriendo el ciberespacio son sólo unos ejemplos. Sin olvidar a la reina en estas lídes: la todoadicta Lindsay Lohan.
Aún así, el presidente de la cadena infantil reconoce que, para un niño, "es un gran esfuerzo" vivir en el ojo público y también que "es casi imposible cargar con el peso de miles de fans en sus hombros".
Es más, admite que algunos se les han ido de las manos. "Muchos se convierten en estrellas Disney porque encajan perfectamente en nuestro patrón, aunque, a veces, hay excepciones", continuó Marsh. "En ocasiones encajamos perfectamente con alguien y de repente se sale de la vía".
En cambio, Marsh admite también que estos chicos que "se salen de las vías" son "carismáticos" y "poseen una gran transparencia, lo que les hace tener una gran habilidad para conectar con el público", un arma de doble filo que parece gustar y mucho en Disney Channel.