The Walt Disney Company ha llegado a un acuerdo para adquirir por 52.400 millones de dólares en acciones (44.255 millones de euros) el negocio de entretenimiento de 21st Century Fox, incluyendo la producción de cine y televisión, así como los intereses de la empresa de Rupert Murdoch en el negocio de streaming, mientras quedan fuera de la operación los canales de televisión e informativos de la compañía, que serán agrupados en una compañía independiente cotizada.
Según las condiciones pactadas, los accionistas de 21st Century Fox recibirán por cada título de la compañía en su poder 0,2745 acciones de Disney, que asumirá además como parte del acuerdo unos 13.700 millones de dólares (11.576 millones de euros) en deuda neta de 21st Century Fox, lo que elevaría el montante de la transacción a 66.100 millones de dólares (56.012 millones de euros).
Con anterioridad al cierre de la transacción, se prevé que 21st Century Fox complete la planeada adquisición del 61% de la plataforma de pago Sky que aún no controla, por lo que una vez que culmine la operación, The Walt Disney Company asumiría el control de Sky, incluyendo su deuda.
Disney tiene previsto emitir 515 millones de nuevas acciones en beneficio de los accionistas de 21st Century Fox, cifra equivalente al 25% del capital de la compañía del ratón Mickey.
Como parte del acuerdo entre ambas empresas, 21st Century Fox escindirá una serie de negocios que quedarán fuera de la transacción, incluyendo la red de televisiones y emisoras Fox Broadcasting, Fox News, Fox Business, FS1, FS2 y Big Ten Network. Estos negocios serán agrupados en una nueva empresa cotizada que será controlada por los accionistas de 21st Century Fox.
A través de esta compra, Disney pasará a controlar los negocios de cine y contenidos de televisión de 21st Century Fox, además de los canales de cable y el negocio internacional de televisión de la compañía, obteniendo así el control sobre contenidos como X-Men, Avatar y X-MenAvatar Los Simpson .
Se espera que la transacción dé como resultado un ahorro de costes de al menos 2.000 millones de dólares (1.691 millones de euros) por las mejoras en eficiencia alcanzadas a través de la combinación de actividades.
"La adquisición de esta estelar colección de negocios de 21st Century Fox refleja la creciente demanda de los consumidores de una rica diversidad de experiencias de entretenimiento", declaró Robert Iger, presidente y consejero delegado de The Walt Disney Company.
Asimismo, como parte del acuerdo y a petición de los consejos de 21st Century Fox y la propia Disney, Robert Iger, actual presidente y consejero delegado de The Walt Disney Company, seguirá al frente de la multinacional hasta el final de 2021.
"Estoy convencido de que esta fusión, bajo el liderazgo de Bob Iger, dará como resultado una de las mejores compañías mundiales. Agradezco a Bob que haya aceptado seguir al frente", declaró Rupert Murdoch, presidente ejecutivo de 21st Century Fox.
"Al considerar esta adquisición estratégica, era muy importante para el consejo que Bob siguiera como presidente y consejero delegado hasta 2021", declaró Orin C. Smith, consejero independiente de Disney.
Desde que Bob Iger tomara las riendas de Disney en marzo de 2005, la multinacional ha acometido un ambicioso plan de expansión, incluyendo la adquisición de Pixar en 2006 por 7.400 millones de dólares (6.271 millones de euros), así como la compra de Marvel en 2009 por 4.000 millones de dólares (3.389 millones de euros) y en 2012 la de Lucasfilm, dueña de la saga Star Wars, por 4.050 millones de dólares (3.432 millones de euros).
Tras conocerse los detalles de la operación, la agencia de calificación Standard & Poor's ha situado el rating A+ de The Walt Disney Company en vigilancia con implicaciones negativas, lo que, según la firma, refleja la incertidumbre sobre los términos finales y estructura de la adquisición, el alcance de los activos que serán comprados y el perfil de endeudamiento pro forma después de la transacción.