El director financiero de la operadora estadounidense AT&T, John Stephens, ha confirmado, durante su intervención en una conferencia sobre medios y telecomunicaciones organizada por Wells Fargo, que el cierre de la adquisición de Time Warner -previsto para antes de que concluyera el actual ejercicio- es actualmente "incierto".
"El acuerdo ha recibido todas las aprobaciones a excepción de las del Departamento de Justicia estadounidense, por lo que, aunque se están manteniendo conversaciones activas, puedo afirmar que por el momento el cierre del trato es incierto", ha señalado el directivo.
Para el Departamento de Justicia de EEUU, esta operación supondría la creación de la mayor empresa de distribución de contenidos integrada del mundo, al concentrar mucho poder de mercado, algo a lo que se oponen además diversos grupos de consumidores y competidores.
A este respecto, el presidente de EEUU, Donald Trump, quien ha señalado a varios medios, incluida la CNN -propiedad de Time Warner- en su campaña contra las fakes news, ha indicado en varias ocasiones que no permitiría que esta transacción saliera adelante.
La operación fue anunciada a finales de octubre de 2016, a través de la cual AT&T se haría con Time Warner por 85.400 millones de dólares (73.600 millones de euros) y tenía como objetivo poner en común los negocios inalámbricos, de banda ancha y servicios de televisión por satélite de AT&T con el imperio del entretenimiento propiedad de Time Warner, que incluye canales de televisión por cable como TNT, WB, HBO o los estudios de cine Warner Bros.