No hay duda de parte de quién están en la carrera por la presidencia de Estados Unidos las dos cabeceras de más prestigio entre las veteranas del país. El último en retratarse ha sido el periódico The Washington Post, que ha dado su apoyo a la candidatura presidencial de Hillary Clinton, candidata del Partido Demócrata, y ha avalado su capacidad para ser la próxima inquilina de la Casa Blanca, en contraste con el "grave peligro" que representaría el aspirante republicano, Donald Trump, que, por su parte, tampoco hace nada por disimular lo que le incomodan ambos rotativos.
En un editorial, el diario de la capital se despacha con el empresario reconvertido a político, al que considera "intolerante, ignorante, mentiroso, narcisista, vengativo, mezquino, misógino, fiscalmente irresponsable, intelectualmente perezoso, despreciador de la democracia y enamorado de los enemigos de Estados Unidos".
"Como presidente, supondría un grave peligro para la nación y para el mundo", alerta The Washington Post, que aclara que su apoyo a Clinton no se debe a lo "terrible" que es su rival directo. En este sentido, alega que no elige entre "el menor de dos males", sino que opta por una candidata que considera apropiada para liderar Estados Unidos durante los próximos cuatro años.
El periódico espera una presidencia basada en la "seriedad" y en un "compromiso inquebrantable", en aras siempre del interés público. Clinton, explica, ya ha demostrado su capacidad con su "primera gran decisión" como candidata, al elegir como compañero de fórmula al senador Tim Kaine, con experiencia y capacidad para asumir el mando en caso de que sea necesario.
The Washington Post, no obstante, no ignora las debilidades de Clinton y cita como su "mayor preocupación" la incapacidad de la exsecretaria de Estado de "aprender la lección" y actuar con una mayor "apertura" ante las crisis que se le presentan.
"Su uso del servidor privado para el correo electrónico cuando era secretaria fue un error, no un grave delito, pero sus explicaciones lentas y reticentes han empeorado el daño e insultado los votantes", lamenta el periódico en su editorial.
The Washington Post también asume que Clinton no desborda un "exceso de carisma", pero entiende que una personalidad como la suya puede ser precisamente la que necesita ahora Estados Unidos. "La elocuencia y la candidez podrían importar menos que las habilidades políticas y la persistencia", añade.
De esta forma, destaca que todo el que vote por la candidata demócrata el próximo 8 de noviembre podrá mirar atrás dentro de cuatro años y ver con "orgullo" su decisión. "Hillary Clinton tiene el potencial para ser una excelente presidenta de Estados Unidos y la apoyamos sin ninguna duda".
Días antes, The New York Times publicó un editorial en el que reprocha a Trump que sea "el peor candidato de la historia moderna" y pide el voto para la candidata demócrata, Hillary Clinton, porque "éste no es un año electoral normal".
"En un año electoral normal compararíamos a los dos candidatos presidenciales punto por punto, pero éste no es un año eletoral normal", señala el periódico. El argumento es que una candidata "tiene un historial de servicio e ideas pragmáticas" mientras que "el otro, Donald Trump, no ha revelado nada concreto de sí mismo ni de sus planes y ha prometido la luna y las estrellas".
El periódico se compromete así a explicar en otro editorial "por qué creemos que el señor Trump es el peor candidato de uno de los grandes partidos de la historia moderna estadounidense".
Con su declaración de apoyo a Clinton, el Times busca "persuadir a quienes no quieren votar a Clinton por no votar a una demócrata, a otro Clinton o a una candidata que, por lo que parece, en la superficie, no ofrece ningún cambio para un régimen que parece indiferente, para un sistema político que parece roto".
"El mejor argumento a favor de Hillary Clinton no puede ser, y no lo es, que no es Donald Trump. El mejor argumento es lo que debe afrontar este país y la capacidad de Clinton para afrontarlo", argumenta. Así, cita la guerra, el terrorismo, las presiones de la globalización y la erosión de los valores democráticos.
"Con más de 40 años de vida pública, Hillary Clinton ha estudiado estas fuerzas y sopesado las respuestas a estos problemas. Nuestro apoyo se fundamenta en el respeto a su intelecto, su experiencia, su dureza y valor en una carrera de servicio público casi continuo y siendo a menudo la primera si no la única en cada campo", concluye el editorial.