La revista satírica Charlie Hebdo ha preparado una edición especial con motivo del primer aniversario del atentado yihadista en el que murieron 11 trabajadores de la publicación. En la portada, la revista es fiel a su espíritu polémico y señala a Dios como responsable de los atentados. Los dos asaltantes de la revista murieron en un tiroteo con la Policía dos días después del asalto a la redacción de la revista. "Un año después, el asesino sigue libre", reza el titular, junto al que aparece una caricatura de Dios huyendo con el triángulo sobre la cabeza, las manos manchadas de sangre, un fusil a la espalda y con expresión enfadada.
En el editorial, la revista asegura que sobrevive a pesar del extremismo religioso. , asegura.
Dos días después del ataque contra la revista, otro extremista se atrincheró con rehenes en un supermercado kosher. El balance final de fallecidos es de 17 víctimas y tres yihadistas, dos de ellos pertenecientes a Al Qaeda en la Península Arábiga, filial del grupo terrorista en Yemen.
Apenas diez meses después, el 13 de noviembre, 130 personas murieron en una nueva oleada de atentados, esta vez reivindicada por el Estado Islámico. En el primer aniversario de estos atentados se preparan varios actos conmemorativos con el denominador común de unas importantes medidas de seguridad.
El martes, el presidente francés, François Hollande, inauguró varias placas conmemorativas en los lugares de los atentados en actos en los que participaron autoridades y familias y allegados de las víctimas. El sábado Hollande inaugurará otra placa en el lugar en el que murió la policía abatida durante los atentados.
El acto principal del aniversario será el domingo en la plaza de la República parisina, escenario de las manifestaciones en favor de la libertad de expresión tras el ataque contra Charlie Hebdo. Hollande presidirá una ceremonia en la que se plantará un roble de diez metros de altura que recordará a las víctimas.
Además, la estrella del rock francesa Johnny Hallyday, de 72 años, interpretará la canción Un domingo de enero, un homenaje a los millones de personas que salieron a las calles el domingo siguiente a los atentados en defensa de las libertades democráticas.