Una mirada más allá de los coches de caballos, sombreros de paja y quinqués de gas
‘Amish Mafia’ cambia la imagen que tenemos de esta singular comunidad que ha mantenido intactas sus tradiciones y forma de vida desde el siglo XVII. Por primera vez, un canal de televisión muestra a los espectadores el lado más desconocido e impactante de esta particular congregación y pone al descubierto la oscura realidad de una sociedad que vive de espaldas al mundo desde hace siglos.
En su estreno en Estados Unidos, ‘Amish Mafia’ registró una media de 3,5 millones de espectadores
El sábado 14 de septiembre, a partir de las 22.30, y en doble episodio, las cámaras de Discovery Max se adentran en el interior de la comunidad Amish de Lancaster (Pensilvania), una de las más antiguas de Estados Unidos, donde un grupo de hombres armados ejecutan su particular manera de entender la ley y la justicia.
Ellos son los encargados de proteger y mantener la paz y el orden en una comunidad que en 2006 saltó a los medios de comunicación tras producirse un tiroteo en su escuela infantil. Un camionero mató a cinco niñas pequeñas e hirió a otras tantas en lo que fue el máximo exponente de la vulnerabilidad diaria en la que viven estas comunidades que se caracterizan por vivir ‘ancladas en el pasado’.
‘Amish Mafia’ va más allá de los consabidos coches de caballos, sombreros de paja y quinqués de gas. La ‘vida tranquila’ y la ‘paz del campo’ tienen en Lancaster un precio que se paga muy caro. Y el encargado de cobrarlo es Lebanon Levi, el ‘protector’ de la comunidad. Su lema es: “Mi trabajo consiste en mantener la paz y hacer que se cumplan las reglas”. Y, si esto fuera el viejo Oeste, Levi sería el sheriff, el juez y el verdugo. Convencido de que su obligación es salvaguardar los principios de moralidad e integridad entre los miembros de su comunidad que se denuncian unos a otros por comportamientos indecorosos, la ausencia de intrusos y objetos del ‘exterior’ es su prioridad.
