Inspirado por la experiencia personal de Dwayne Johnson con la justicia en su juventud, el documental Rock and a hard place (Segunda oportunidad con Dwayne The Rock Johnson).
Jóvenes convictos llegan al programa Miami-Dade County Corrections & Rehabilitation Boot Camp buscando empezar de cero y cambiar una sentencia de varios años de cárcel por una segunda oportunidad.
A lo largo de 16 semanas, instructores de entrenamiento llevan a los reclusos al límite, pero los que consiguen llegar al final tienen muchas posibilidades de reinsertarse en la sociedad y un riesgo menor de volver a presión.
El programa registra una tasa de reincidencia por debajo del 15%, mientras que la tasa nacional de reincidentes que vuelven a prisión en Estados Unidos es aproximadamente del 70%.
Rock and a hard place (Segunda oportunidad con Dwayne The Rock Johnson) es un proyecto en el que el protagonista de Los vigilantes de la playa y Ballers se ha implicado emocionalmente, del que asegura que es una de las producciones más importantes a las que se haya vinculado nunca.
"Cuando tenía 16 años, ya había sido arrestado en múltiples ocasiones por diversos motivos, y puedo entender por lo que están pasando estos chicos", afirma.
Johnson firma como productor ejecutivo del documental junto a Dany Garcia, su socia en la producción y cofundadora de Seven Bucks Productions, y Rasha Drachkovitch, de 44 Blue Productions, el productor ejecutivo nominado al Emmy y responsable de Lockup, el programa sobre prisiones más longevo de la televisión. Los nominados al Oscar y ganadores de varios Emmy Matthew O'Neill y Jon Alpert también producen y dirigen.
El documental arranca con la visita de Johnson al campamento, donde es testigo del ingreso de 38 jóvenes delincuentes condenados por crímenes que van de la agresión al robo a mano armada, y que están al borde de condenas de larga duración.
Una vez superado el caos inicial, explica a los jóvenes por qué cree que es importante que el mundo vea en qué consiste este programa, les hace especial hincapié en que ésta podría ser la última oportunidad para ellos.
Rock and a hard place (Segunda oportunidad con Dwayne The Rock Johnson) sigue a los reclusos a través de cada una de las fases del campamento, desde las brutales primeras semanas, que están dominadas por la constante confrontación verbal, el entrenamiento físico y la disciplina militar estricta.
Algunos de los cadetes no pueden o no quieren cumplir con las normas, y el grupo se reduce a 35 después de un mes. Aquellos que siguen adelante deciden obedecer las exigencias extremas de sus instructores, aunque en ocasiones los conflictos lleguen a las lágrimas o a momentos de rebelión.
Según pasan las semanas, los cadetes asisten a clases para gestionar la ira, reciben formación profesional y se sorprenden por los test protocolarios que miden sus progresos y su paciencia.
En uno de estos test.
Dos de ellos deciden escapar durante una de las salidas, pero enseguida vuelven a ser capturados después de una persecución que llega a los informativos de la noche, y ahora se enfrentan a sentencias de prisión todavía más largas.
El incidente pone en alerta a los guardias y a la dirección del campamento, que advierten a los otros reclusos de que los intentos de fuga afectan al programa en su totalidad.
Finalmente, los cadetes llegan al día de su graduación, al que acuden sus familias felices de verles marchar en formación antes de reencontrarse con sus seres queridos. Johnson se dirige a ellos para darles los últimos y emotivos consejos para luego felicitarles personalmente en la ceremonia posgraduación.
Jon Alpert y Matthew O'Neill aseguran: "Mientras nuestro país sufre un sistema de prisiones que se ha convertido en el más grande del mundo, Rock and a hard place (Segunda oportunidad con Dwayne The Rock Johnson).