La Comisión Nacional de la Competencia (CNC) ha concluido que el acuerdo alcanzado entre Mediapro y Canal+ en agosto del año pasado, que supuso el final de la denominada guerra del fútbol, no es "abusivo" ni "restrictivo" con los clubes más pequeños, como había denunciado Asociación Por Nuestro Betis (APNB), según una resolución a la que ha tenido acceso Europa Press del Consejo de la CNC.
En octubre del año pasado la asociación, formada por aficionados y accionistas del club de fútbol Real Betis, denunció ante competencia los acuerdos alcanzados por Prisa TV y Mediapro, ambos propietarios de derechos de club de fútbol, con la Liga de Fútbol Profesional en el ámbito de los derechos audiovisuales de la Liga y Copa del Rey de fútbol, al entender que discriminaban "a los pequeños clubes de fútbol" beneficiando a los grandes clubes de fútbol y a los operadores audiovisuales.
Sin embargo, el Consejo de la CNC, tras una investigación llevado a cabo por la dirección de investigación del regulador, concluye que en las conductas denunciadas "no se aprecian indicios de un acuerdo entre las partes contrario a la Ley de Defensa de la Competencia, ni se aprecian tampoco indicios de la existencia de un posible abuso excluyente o que las conductas denunciadas den lugar a una explotación abusiva de los consumidores".
A juicio del Consejo, el que el sistema de comercialización de los derechos audiovisuales de futbol vigente tenga "resultados distintos para los distintos clubs de futbol, y que favorezca o perjudique a unos más que a otros, no es en sí mismo motivo de intervención de las autoridades de competencia si no se cumplen los presupuestos básicos para dicha intervención, a saber, que existan indicios bien de un acuerdo colusorio, bien de un abuso de posición de dominio o, en última instancia, de una posible infracción por competencia desleal que afecte al interés general".
Por todo ello, Competencia no ve necesario continuar la tramitación del expediente y archiva la denuncia presentada por Asociación Por Nuestro Betis.
Los derechos audiovisuales de Liga y Copa del Rey son la principal fuente de ingresos para los clubes de fútbol que participan en la Primera y Segunda División de la Liga de fútbol. Hasta la temporada 1997/1998, los derechos audiovisuales de los clubes de fútbol estaban centralizados en la LFP, que era quien se encargaba de cederlos a los distintos operadores audiovisuales para la retransmisión en directo de partidos en televisión en abierto y en televisión de pago.
Sin embargo, tras el acuerdo de la Asamblea General de la LFP de 12 de abril de 1996, por el que se reconocía a los distintos clubes de fútbol el derecho a la negociación individual de la cesión a terceros de sus propios derechos audiovisuales correspondientes a la temporada 1998/1999 y siguientes, el sistema se modificó y cada club pasó a vender de manera individual sus derechos.
Esta llegada al mercado de los derechos de los clubes motivó una batalla en los tribunales entre Canal+ y Mediapro que acabó, aparentemente, el verano pasado, cuando ambas empresas anunciaron que habían llegado a un acuerdo para para gestionar estos derechos, que incluía entre otros aspectos, que DTS (perteneciente a Prisa) propondrá a la LFP los horarios de los partidos de Primera División y Mediapro propondrá a la LFP los horarios de los partidos de Segunda División.
Actualmente, Competencia tiene abierto otro expediente sancionador a Canal+, Telefónica y Mediapro, ante la sospecha de que las tres empresas hayan podido incurrir en posibles prácticas restrictivas de la competencia por los acuerdos alcanzados para comercializar los derechos del fútbol en la televisión de pago. La incoación de este expediente no prejuzga el resultado final de la investigación.