Tras la publicación de las fotos que evidenciaban la infidelidad del presidente francés, François Hollande, con la actriz Julie Gayet, Vanity Fair ha hablado por primera vez en exclusiva con el círculo más íntimo de la expareja del político, ValerieTrierweiler, y su hermano, William Massonneau. Vanity Fair
La publicación desvela los secretos mejor guardados y los mensajes que intercambiaron los protagonistas del último escándalo que ha salpicado a Francia. "La relación entre mi hermana y Hollande estaba influenciada por los acontecimientos políticos. Ya no eran Valérie y François. Eran el presidente y la primera dama".
Con esta declaración arranca una de las varias conversaciones que William Massonneau, el hermano de Valérie Trierweiler, un ingeniero informático de 50 años, mantuvo en exclusiva con Vanity Fair.
Vanity Fair ha hablado también con el círculo íntimo de la periodista de Paris Match y han descubierto por primera vez lo que verdaderamente ocurrió entre el presidente y la ya exprimera dama la noche que Hollande le comunicó su infidelidad con la actriz Julie Gayet.
"Valérie ya no pegó ojo. Por la mañana sufrió una crisis de ansiedad. Su rítmo cardíaco se aceleró y tenía la tensión por los suelos", recuerda un íntimo amigo. "El médico de El Elíseo aconsejó ingresar a Valérie en el hospital Pitié-Salpêtrière. Estuvo sedada 48 horas. Cuando se despertó pensaba que había dormido un par de horas y en realidad habían transcurrido casi dos días. Estaba bajo los efectos de los medicamentos, mareada y no recordaba bien qué había sucedido. Le habían quitado sus dos móviles y nadie podía contactar con ella".
Días después de su salida del hospital, Hollande y Valérie intercambiaron mensajes, unos mensajes que Vanity Fair descubre en exclusiva. La periodista se negaba a dar por acabada su relación con el presidente, pero Hollande insistía en realizar un comunicado común de la ruptura de la pareja:
François Hollande: "Deberíamos enviar un comunicado común".
Valérie Trierweiler: "Ni hablar. Tú asumes la situación. En esto te has metido tú solo y eres tú quien debe solucionarlo. No voy a firmar ningún comunicado".
Aunque aún no hay nada escrito, el convenio jurídico que ambos preparan apunta en la misma dirección. "François estaba dispuesto a escucharla y tranquilizarla. Sabía que debía corresponderla por esos ocho años juntos", nos confiesa su amigo íntimo Frédéric Gerschel.
Tras el encuentro, algunos puntos del acuerdo quedan claros: el presidente pagará el alquiler de la Rue Cauchy hasta el final de la legislatura; le pasará una ayuda económica mensual para la educación de sus tres hijos, así como una compensación por los años que han sido pareja. Se rumorea que la cifra podría alcanzar los tres millones de euros.
"¡Te destruiré como tú me has destruido!". Es la frase que, según cuenta a Vanity Fair un amigo íntimo de Valérie, lanza la periodista a Hollande aquella noche fatídica. Está furiosa y dolida. Se siente humillada.
Muchos miembros del partido socialista temen las consecuencias. "Es una granada a punto de explotar"; "Va a poder escribir su historia...", "No tardará en revelar lo que el presidente piensa realmente de unos y otros...", se escucha por los pasillos de la Asamblea Nacional francesa.