La Mesa del Senado quiere negociar con los medios gráficos un acuerdo sobre cómo desarrollan su trabajo en el salón de plenos de la cámara, aunque defiende el derecho a la intimidad y a la privacidad de las comunicaciones desde el escaño de los senadores, tras el conflicto por la publicación de una foto de la pantalla del móvil de la popular Rita Barberá durante un Pleno.
El vicepresidente primero de la Mesa, Pedro Sanz, ha asegurado que se reunirán con las asociaciones de periodistas gráficos para "armonizar" el derecho a la información con el derecho a la privacidad. "Buscaremos el acuerdo. No podemos no cuidar la intimidad de los senadores en el hemiciclo", ha dicho Sanz.
Ha asegurado que apuestan por evitar decisiones "por decreto e imposición", pero ha dejado claro que la Cámara Alta "tiene la obligación" de proteger a los senadores porque entiende que tienen derecho a la privacidad cuando se encuentran en el escaño del Pleno. "Puede que tengamos que ceder todos un poco", ha añadido.
Sanz ha recordado que el Congreso sentó un precedente en el que puede apoyarse el Senado; se permite a los medios gráficos hacer su trabajo sólo desde los puestos reservados para ellos en el hemiciclo, decisión que se tomó tras publicarse una imagen de un teléfono móvil, el del entonces dirigente del Grupo Socialista Alfredo Pérez Rubalcaba.
Además, el Congreso acordó que no se puede tomar imágenes de papeles, mensajes o correos privados de los diputados, porque podría conllevar la retirada de la credencial de prensa durante un máximo de un año.
El portavoz de Podemos-Compromís-En Comú-En Marea, Carles Mulet, ha vuelto a criticar que en el último Pleno se impidiera a un fotógrafo de su grupo parlamentario tomar imágenes desde la tribuna de invitados, tras el citado incidente con el teléfono de Barberá, y ha pedido a la Mesa del Senado que negocie con los profesionales porque, a su juicio, sí deben poder sacar fotos y grabar planos desde esa tribuna alta.
"Lo que pasó con un medio de comunicación, que sacó comunicaciones privadas, atenta contra cualquier principio deontológico de la prensa, pero de ahí a impedir sacar fotografías de cualquier actividad del senador, de una intervención, está fuera de lugar", ha opinado.