El PP ha rechazado la petición del PSOE para que el presidente de la Corporación de RTVE, José Antonio Sánchez, comparezca en la Comisión Mixta (Congreso-Senado) de control parlamentario a la pública, para informar sobre las "graves denuncias" formuladas por el Consejo de Informativos el pasado 20 de enero. Aunque esta solicitud haya sido apoyada también por CiU, IU, UPyD y PNV, el secretario cuarto de la Mesa del Congreso y diputado del PP, Teófilo de Luis, ha confirmado el voto en contra de su grupo parlamentario para que Sánchez comparezca en la Cámara por este asunto de forma extraordinaria, durante la reunión de este martes de la Diputación Permanente del Congreso, el órgano que sustituye a los plenos en periodo no ordinario de sesiones, como este mes de enero.

"El Gobierno no tiene ningún interés en manipular. No pretende en absoluto controlar la información a la que accede la opinión pública y se rechaza esta petición también por ausencia de solvencia, porque tiene origen en una incursión ajena a las competencias de los consejos informativos y distorsiona el fundamento de la Diputación Permanente", ha defendido el popular.

Así, ha explicado que la ley no atribuye al Consejo de Informativos de RTVE la potestad de formular valoraciones "subjetivas y políticas", cuando su misión debe ser promover la independencia del medio de comunicación público.

"Es la típica iniciativa ante un juicio de descalificación. Estas valoraciones sobre manipulación y caza de brujas, que me recuerdan al siglo pasado, se exceden a lo que establece la ley. Los consejos se salen del campo de actuación que la ley les establece", ha subrayado.

Al mismo tiempo, De Luis sostiene que es "imposible" y "no es rentable" intentar manipular a un informador porque los canales por los que circula la información son "múltiples".

El diputado del PSOE, Francesc Vallès, cree que Sánchez debería comparecer en la Cámara Baja tras este comunicado del Consejo de Informativos porque en RTVE "ya ha pasado demasiadas líneas rojas".

A su juicio, en estos tres años, el Gobierno del PP ha "dilapidado" la reputación y credibilidad de RTVE, han devuelto a la radio y televisión pública a la manipulación, la pérdida de calidad y la objetividad de la información, además de sumirla en una pérdida de audiencia.

"En el comunicado denuncian la purga de redactores no afines, propaganda gubernamental de informativos y la pérdida de calidad y rigor en los informativos, así como silencio en los casos de corrupción del PP. Una manipulación torticera de la realidad con fines partidistas", ha apuntado Vallès, citando la noticia de la salida de la cárcel de Bárcenas, donde "RTVE cortó sus declaraciones cuando denunciaba la contabilidad B del PP".

Desde el PNV, Aitor Esteban, ha apoyado la solicitud del PSOE porque sí cree que José Antonio Sánchez tiene que explicar que el Consejo de Informativos haga estas afirmaciones "muy graves" y con el respaldo "unánime" de los profesionales de la casa. "Dadas las circunstancias que han rodeado algunas informaciones últimamente nos parece motivo más que suficiente", ha agregado.

Por parte de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán ve "absolutamente justificada y necesaria" esta solicitud porque, en su opinión, lo que sucede en TVE es "otro escándalo incalificable" cuando se ve que se va "desmantelando un servicio público de comunicación.

"En España hemos llegado a un modelo televisivo chavista. Una televisión pública que ha sido privatizada por el grupo gobernante. Es muy grave lo que está pasando, ha asegurado.

Mientras, Gaspar Llamazares, de Izquierda Unida, apoya también esta petición de comparecencia porque está "preocupado" por la deriva de "manipulación, caza de brujas y propaganda de TVE", unos términos "contrarios" al servicio público de información y de televisión a su juicio.

A su vez, Pere Macias, de CiU, ha dado sustento a esta petición porque cree que "al presidente del Ente se le ha pedido que ponga al 100% este instrumento al servicio exclusivo y electoral del PP", algo que no puede compartir porque "va contra" los principios del servicio público de RTVE y contra la decencia política que debemos practicar.