El Papa recorta televisión y periódicos en los conventos porque son "una distracción"
El Papa ha regulado el uso de medios de comunicación en conventos de clausura, al especificar que no "deben ser ocasión para la distracción" en un nuevo documento presentado en el Vaticano, en el que además responsabiliza al obispo diocesano de la vigilancia de casos de abusos cometidos en el convento, entre otros aspectos tratados.
En la instrucción sobre la vida contemplativa femenina de la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, Francisco autoriza nuevas disposiciones en las que se subraya el "intenso y fecundo camino" de la vida contemplativa femenina considerando las "cambiantes condiciones socioculturales" de hoy en día.
De este modo, se detalla que el uso de los medios de comunicación "ocasión para la distracción y la evasión de la vida fraterna en comunidad", ni tampoco "nocivos" para la vocación o convertirse "en obstáculo" para la vida enteramente dedicada a la contemplación.
En este sentido, invita a hacer un uso prudente de los medios de comunicación ya que, según se señala, "el silencio contemplativo" corre el riesgo de ser vaciado cuando "se llena la clausura de rumores, noticias y palabras".
"El uso de medios de comunicación por un motivo de información o de trabajo puede ser consentido en el monasterio, con un prudente discernimiento de utilidad común, según las disposiciones del capítulo del convento contenidas en el proyecto comunitario de vida", explica.
En el texto aprobado por el Papael pasado 25 de marzo se pone de manifiesto que la clausura es una "obligación" y que los medios de comunicación deben ser usados "con sobriedad y discreción", tanto a nivel de contenidos como en relación a la cantidad y cualidad de la información. También se trata el tema de la "separación del exterior" al exponerse que la clausura debe ser en un espacio "material y eficaz", exclusivamente "reservado a las monjas".
De otro lado, se dispone que es responsabilidad del obispo de la diócesis la tarea de vigilar "eventuales abusos" "La comunidad del monasterio femenino está sujeta a la potestad del obispo diocesano al que debe respeto y reverencia en todo lo que tiene que ver con el ejercicio público del culto divino, la cura de las almas y las formas de apostolado correspondientes a la propia índole", se recuerda en el texto, que también especifica que está previsto que el obispo visite de manera frecuente el monasterio para llevar a cabo ese control.
"Con ocasión de las visitas pastorales u otras visitas externas, e incluso en caso de necesidad, el obispo es quien toma las medidas adecuadas ante el conocimiento de que ha habido algún tipo abuso en el monasterio", se detalla en el documento.
La nueva regulación se basa en el documento previo de la constitución apostólica sobre la vida contemplativa femenina, Voltum dei Quaerere, escrita por el pontífice el 22 de julio de 2016.