"Asesinar a un periodista no es un accidente laboral", opina Javier Couso, hermano del cámara de televisión asesinado en la guerra de Irak José Couso. En la conferencia David contra Goliat, en el Centro de Enseñanza Superior Alberta Giménez (Cesag) de Palma, ha revivido cómo el 8 de abril de 2003 su hermano fue víctima de un disparo de un tanque estadounidense mientras se encontraba en el hotel Palestina, que estaba reservado a la prensa.
Javier Couso ha relatado de manera detallada cómo ocurrió el suceso y ha mostrado su convencimiento de que EEUU cometió un asesinato deliberado. "Podemos demostrarlo científicamente", ha destacado Couso, quien ha añadido que "EEUU no quería que la prensa fuera por libre y que hubiera imágenes en directo de la toma de Bagdad".
En primer lugar, ha recordado algunos de los crímenes que ha dejado la historia del reporterismo bélico y ha concluido que las guerras actuales son las más peligrosas para periodistas y civiles. "En Irak van un millón de muertos y el 97% son civiles, 412 de ellos periodistas".
Además, ha hecho hincapié en que "los tanques estuvieron cinco horas parados sobre un puente", lo que, según su opinión, "demuestra que no había amenaza alguna". "Iban reconociendo por el fuego, disparando por si les respondían y tenían muy claro que en el hotel Palestina estaba la prensa". La cadena CNN estaba en el hotel porque el Pentágono les dijo que allí estarían seguros, por todo ello "se descarta que fuera un error".
En cuanto a la lucha judicial, ha indicado que ha sido una "carrera de obstáculos terrible". Nos ofrecieron una indemnización económica pero "contestamos que nuestro hermano no vale dinero".
Además, ha acusado al Gobierno de José María Aznar de "mirar para otro lado" porque "si a mi hermano lo hubieran matado los iraquíes lo hubieran encumbrado pero lo asesinó el país equivocado". No obstante, ha añadido que el triunfo de los socialistas un año después no produjo ningún cambio, a pesar del apoyo que el PSOE les había dado en las movilizaciones.
"Han utilizado electoralmente el dolor de una víctima; en los papeles de Wikileaks se ve claramente cómo actúan a las órdenes de Washington", ha criticado.
Actualmente el juez Santiago Pedraz, compañero de instituto de José Couso, mantiene el caso abierto y no se va a cerrar porque "es de lesa humanidad". Hay una orden de arresto contra varios militares de EEUU que no pueden salir de su país para no ser detenidos.
No obstante y a pesar de diez años infructuosos, Javier Couso ha indicado que seguirán luchando para que se haga Justicia "contra los criminales de guerra". Además, tampoco descartan la vía de la protesta en la calle, una "movilización permanente" que ha tenido sus "picos" pero que en el décimo aniversario del suceso se vuelve a revivir.