Daniel Monzón y Luis Tosar se reencuentran en 'Yucatán', "un trepidante divertimento"
Daniel Monzón (Celda 211 y El niño) regresa a la comedia con Yucatán, película producida por Telecinco Cinema e Ikiru Films, Celda 211El niñoYucatánpelícula producida por Telecinco Cinemacon la participación de Mediaset España, que llegará a las salas de cine españolas el 31 de agosto de la mano de Hispano FoxFilm.
Monzón, de nuevo al frente del guión junto a Jorge Guerricaechevarría, dirige un reparto coral que encabeza nuevamente Luis Tosar, junto a Rodrigo de la Serna, Joan Pera, Stephanie Cayo y Toni Acosta, en esta película rodada durante casi tres meses en tres continentes diferentes.
Para Daniel Monzón, "Yucatán es un gran viaje, una boat movie que zarandea al espectador y a sus numerosos personajes de escala en escalaboat movie que zarandea al espectador, a través de océanos y continentes, mientras les sumerge en distintas situaciones propias de la comedia, el musical, el drama y las películas clásicas de timadores y de aventuras. Supone un trepidante divertimento preparado sin excusas para ser disfrutado, sin renunciar a que, al final del camino, nos conmuevan sus personajes y el viaje sea también emocional.”
Yucatán se ha rodado durante 11 semanas en diversas localizaciones de México, Brasil, Canarias, Marruecos, Madrid y Barcelona, incluyendo una travesía de dos semanas en alta mar por el Océano Atlántico.
En YucatánLucas (Luis Tosar) y Clayderman (Rodrigo de la Serna) son dos estafadores, profesionales del engaño a turistas ingenuos en cruceros de lujo. Hace años trabajaban juntos, pero la rivalidad por Verónica (Stephanie Cayo), la bellísima bailarina del barco, les hizo perder la cabeza y dio al traste con su sociedad.
Ahora trabajan por separado, Lucas en el Mediterráneo y Clayderman en el Atlántico. Ese fue el acuerdo. Pero un inesperado botín impulsa a Lucas a irrumpir en el barco de su exsocio, lo que convierte la exótica travesía de Barcelona a Cancún, pasando por Casablanca, Tenerife, Brasil y la selva de Yucatán, en un encarnizado duelo de tramposos sin ninguna regla, pero muchos golpes bajos.