Cuando, hace una década, Sergio G. Sánchez movió su guion de El orfanato, el libreto llegó a manos de Guillermo del Toro, que le confió la dirección a un debutante, J. A. Bayona. Y Sánchez se quedó poniendo copas en un bar de Oviedo. Ahora, Bayona cumple su compromiso con Del Toro de "pasar el testigo" y apadrina a Sánchez -con el que ha seguido trabajando en proyectos como Lo imposible- en su primer largometraje detrás de las cámaras.
Sánchez ha regresado a Asturias para rodar Marrowbone un "thriller con pinceladas de horror como elementos principales que incluye un componente emotivo muy fuerte en su mezcla de romance y suspense, además de muchas sorpresas", que el realizador dejó sobre la mesa de Telecinco Cinema hace cuatro años. "Hay suspense y terror, pero Marrowbone también es una historia de amor con un gran corazón", cuenta Sánchez, a quien Bayona considera un "narrador de primer orden".
El consejero delegado de Mediaset España, Paolo Vasile, leyó entonces el guion "a trozos, porque me emocionaba tanto" que no quería llegar al final por si le decepcionaba. Prueba de que pasó justo lo contrario es que la división de cine de la compañía ha puesto todo su empeño en este proyecto.
"Si hacemos una película es porque la consideramos la mejor del momento", asegura Vasile. Es una "película grande de un director que ya tiene un curriculum", añade, antes de desear que este thriller "sea reflejo de la pasión que hemos puesto todos".
Un sentimiento compartido con Sergio G. Sánchez, junto al que presentó el proyecto a las afueras de Avilés -donde se encuentra la casona donde se desarrollan gran parte de las tramas-: "Que la película esté a la altura de lo que estamos sintiendo los que la estamos haciendo".
Marrowbone se centra en la historia de cuatro hermanos, que temiendo que les separen tras la muerte de su madre, se esconden del mundo en una granja de su propiedad que ha permanecido abandonada durante décadas. Una granja cuyas viejas paredes esconden un terrible secreto.
Un guion que, antes de empezar el rodaje -que se extenderá por diez semanas, las ocho primeras -desde el 27 de junio- en distintas localizaciones naturales de Asturias y las dos últimas en los estudios de Terrassa (Barcelona) donde Bayona ha rodado parte de su nueva cinta, Un monstruo viene a verme-, ya se ha vendido en distintos territorios del mundo.
Una prueba de que "se puede hacer cine ambicioso en España", apunta Ghislain Barrois, consejero delegado de Telecinco Cinema. En España se podría estrenar entre octubre y diciembre del año que viene.
La productora Belén Atienza (Lo imposible) destaca por su parte: "Hemos tenido el apoyo de Telecinco Cinema casi desde el inicio, casi desde una idea borrador y eso para mí marca la diferencia en el éxito de una película".
El reparto descubrirá al público a un plantel de jóvenes actores con los que Sánchez espera que pase como con los que Francis Ford Coppola lanzó en Rebeldes (Matt Dillon, Rob Lowe, Patrick Swayze, Emilio Estevez, Tom Cruise...).
"Yo quería los mejores actores para esos personajes", declara Sánchez, que después de asistir en Londres a audiciones con reconocidos intérpretes, se decidió sin duda por estos por ahora desconocidos.
Vasile explica que es "mejor que no sean aun estrellas. Tienen toda la vida para empeorar", bromea. "Aquí la estrella es la película".
"Las estrellas son muchas veces una herramienta para vender la película", añade Bayona. Y "ésta se ha vendido desde el guion, algo que habla", en su opinión, "de la calidad del proyecto". "Hay que saber para qué se necesita una estrella".
En cuanto al papel de Bayona en este proyecto, el realizador de Lo imposible asegura: "Estoy para acompañar, para que puedan tener el viaje placentero. Quiero ayudar sin llegar a ser invasivo", aunque tiene claro que no dejará de opinar, tal como aprendió en la escuela de cine a hacer con el trabajo de todos los colegas.
Sánchez dirige un joven reparto de actores británicos y estadounidenses integrado por Anya Taylor-Joy (protagonista de The witch y que participará próximamente en Morgan, de Luke Scott, producida por Ridley Scott, Thoroughbre de Cory Finley, junto a Anton Yelchin y Olivia Cooke, o Split de M. Night Shyamalan), una "chica lista, curiosa, dulce, que vive una historia de amor, puro, con mucha verdad"; George Mackay (Captain fantastic, de Matt Ross, o For those in peril, de Paul Wright, por la que ganó el Scottish BAFTA al Mejor Actor), que "debe mantener a la familia unida por encima de todo"; Mia Goth (A cure for wellness, de Gore Verbinski, Nymphomaniac. Volumen 2, de Lars Von Trier), como la hermana mayor, que ejerce de "madre, en equilibrio con la niña que lleva dentro"; Charlie Heaton (Shut In, de Farren Blackburn, junto a Naomi Watts), "que intenta empezar una nueva vida, dejando atrás lo que está ocurriendo y es el hermano con más coraje"; Mathew Stagg (Macbeth, de Justin Kurzel) y Kyle Soller (The keeping room, de Daniel Barber, Anna Karenina, de Joe Wright).
Marrowbone ("tuétano" en castellanoMarrowbone , y nombre de la granja donde se esconden los chicos) se rueda actualmente en las inmediaciones de la localidad de Pravia, el Valle del Arango, la Fábrica de Armas de Oviedo y la playa de Frejulfe, todo ello en Asturias. "Creo que España es el plató ideal, un ejemplo de que se pueden hacer películas que hagan que nuestro país se vea en todo el mundo y que a la vez el mundo pueda ver en España un lugar para rodar otras producciones", defiende Sánchez, Goya al Mejor Guion Original por El orfanato y nominado en la misma categoría por Lo imposible y al Mejor Guión Adaptado por El orfanatoLo imposibleFin